Al-Thani: el jeque terrorista de Qatar |
Así lo manifestó el sábado a la agencia Reuters el ministro qatarí de Asuntos Exteriores Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al-Thani. Su país tiene intención “de continuar suministrando armas a los grupos rebeldes sirios, incluso aunque Estados Unidos deje de hacerlo”.
“Nuestra posición se basa en principios, valores y en nuestra evaluación de la situación local”, dice este sátrapa, añadiendo que, a pesar de ello, Qatar quiere conservar a Estados Unidos como “aliado histórico”.
A lo largo de su campaña electoral Trump denunció que el Califato Islámico era una criatura de los tiempos en que Hillary Clinton oficiaba como secretaria de Estado en el gobierno de Obama y prometió que el apoyo cesaría si resultaba elegido presidente, como así ha ocurrido.
El nuevo presidente expuso su deseo de modificar su línea política en Siria en favor de una cooperación con el gobierno de Bashar Al-Assad y Rusia en contra del yihadismo.
Por su parte, en su última entrevista Bashar Al-Assad ha puesto de manifiesto que si Trump comienza a luchar contra el yihadismo, en lugar de protegerlo, se convertirá en un “aliado natural” de Siria.
El cruce de declaraciones inquieta al gobierno de Qatar, que hasta ahora ha sido un baluarte del terrorismo yihadista, tanto en Siria como en Libia, donde el apoyo es más descarado que en Siria, porque aún no han necesitado crear la ficción de una “oposición moderada”.
Todo el apoyo militar que se ha suministado a dicha “oposición moderada” ha acabado siempre en manos de la a “oposición extrema”, es decir, el Califato Islámico y el Frente Al-Nosra.