El jueves Putin firmó un decreto que establece un mecanismo para compensar los daños causados a Rusia tras la confiscación de bienes y activos en Occidente por orden de Estados Unidos.
Estados Unidos está apretando las clavijas a Europa para que transfiera esos activos a Ucrania para financiar el rearme y Putin ataca la fuente del problema a través de las propiedades estadounidenses en Rusia.
El decreto se titula “Sobre el procedimiento especial para la indemnización de los daños causados a la Federación de Rusia y al Banco Central de la Federación de Rusia en relación con las acciones hostiles de los Estados Unidos de América”. El gobierno ruso deberá redactar de una lista de bienes pertenecientes a personas físicas o sociedades estadounidenses, cuya propiedad podrá ser transferida mediante una decisión judicial a sociedades rusas que hayan sufrido daños a raíz de una decisión de Estados Unidos.
El mecanismo de compensación de daños se refiere a casos de pérdidas de bienes jurídicamente infundadas causadas a Rusia y a su Banco Central. La decisión que conduce a la privación de los derechos de propiedad puede provenir de un órgano judicial o de un órgano del ejecutivo estadounidense.
Si se demuestra la falta de fundamento jurídico para la privación de propiedad por parte de Estados Unidos, el daño se podrá compensar mediante una resolución judicial. El tribunal se dirigirá luego a la Comisión Gubernamental sobre el Control de las Inversiones Extranjeras en Rusia, para que le presente la lista de bienes que pueden ser utilizados para la compensación, pertenecientes a Estados Unidos, a personas relacionadas con Estados Unidos o a sociedades controladas por ellos, independientemente de su lugar de residencia.
A tal efecto, el gobierno ruso deberá establecer una relación de los activos. Según el artículo 4 del decreto, se trata de bienes muebles o inmuebles situados en el territorio de Rusia que pertenecen a Estados Unidos o a ciudadanos estadounidenses, valores y bonos pertenecientes a Estados Unidos o a ciudadanos estadounidenses en el capital de sociedades rusas y derechos inmobiliarios pertenecientes a Estados Unidos o a ciudadanos estadounidenses.
Teniendo en cuenta el principio de proporción, el tribunal puede transferir la propiedad de estos bienes como compensación por el daño causado por Estados Unidos.
La aceleración de los mecanismos de expoliación de propiedades rusas en Estados Unidos y Europa ha llevado a Rusia a reaccionar. De momento sólo contra Estados Unidos. Pero si los países europeos realmente implementan las decisiones de la Unión Europea relativas a la transferencia del 90 por cien de los ingresos de los activos rusos para financiar el rearme, no hay garantía de que Rusia no adopte medidas equivalentes al respecto.