Un juzgado de Santander ha procesado a once jóvenes por los disturbios contra el toque de queda que se produjeron en el centro de la ciudad a finales de octubre del año pasado.
En un auto el juez procesa a las once personas por los delitos de desórdenes públicos agravados y, en algunos casos, también de daños con incendio, resistencia a la autoridad, atentado a la autoridad y lesiones.
Unas 120 personas se concentraron en la plaza del Ayuntamiento quemando contenedores y destruyendo papeleras y material urbano, lanzando piedras y botellas contra los vehículos policiales, agrediendo a los policías. Según el juez, la finalidad de la convocatoria era protestar por las restricciones sanitarias acordadas por el gobierno regional.
Una noche después se volvieron a convocar concentraciones en Santander con menor afectación a la seguridad ciudadana gracias al dispositivo policial, aunque también se quemaron contenedores y se produjeron otros daños a la propiedad privada y el mobiliario urbano.
El juez apunta contra un joven como dirigente de la multitud concentrada en la plaza del Ayuntamiento de Santander ya que, según explica el auto, “en unión de otras personas y entidades”, realizó a través de las redes sociales una convocatoria para acudir a esa lugar a partir de las 23.00 horas del 30 de octubre.
En un vídeo, dice el juez, este joven “aparecía embozado, empuñando una catana y un cuchillo de grandes dimensiones» y manifestaba: “Sacaremos las armas contra los cerdos bastardos de la élite, revolución o muerte”.