Según el Wall Street Journal, la UE esperaba que estuvieran listas 100 millones de dosis de la vacuna durante el primer trimestre del año, pero no llegarán ni la mitad de las esperadas. Dicho sea de otra manera: Astrazeneca y Pfizer prometieron una producción que sabían que no iban a poder alcanzar.
Imagen: fotograma de la película «El Golpe».
Sin capacidad para producir
Y es que los cuatro grandes laboratorios (AstraZeneca, Pfizer, Moderna y McKesson) han anunciado que no van a poder proveer las dosis pactadas con la Unión Europea, puesto que las mismas requieren una infraestructura logística y una capacidad de producción que ninguno tiene.
McKesson, el distribuidor de vacunas con sede en Estados Unidos reveló que casi dos docenas de envíos de sus inyecciones se estropearon, después de haber estado expuestas a temperaturas demasiado frías durante el envío, lo que obligó a suspender varias rondas de vacunaciones en Nueva York.
La histeria
Y está prácticamente garantizado que la creciente ansiedad entre los estados miembros de la UE por el lento inicio de la inoculación del COVID-19 en comparación con algunos otros países ricos, en particular de Estados Unidos y Reino Unido, se ha intensificado desde el comienzo del año con las múltiples «cepas mutantes» que según la prensa corren como la pólvora.
El temor de que el virus mutado «altamente transmisible» se propague por los países europeos, incluidos Alemania, Dinamarca e Irlanda, entre otros, los está obligando a recurrir a nuevos confinamientos.
El timo
Pero como en cualquier timo callejero, siempre hay papeles para todos los actores, y las farmacéuticas han ejercidos de trileros. El problema es que cuando se negoció el contrato con Pfizer, la compañía aseguraba que en cada vial que iba a llegar a los países con la vacuna había cinco dosis.
Luego se descubrió que podía apurarse hasta una sexta dosis, con un tipo de jeringuilla concreta y algo de habilidad por parte de quien que la administra. Y la Agencia Europea del Medicamento aceptó el cambio el 8 de enero.
Esa sexta dosis se entendió como un extra, una especie de regalo; pero Pfizer cambió las reglas del juego. Así que ahora la farmacéutica, como de cada vial se sacan seis dosis y no cinco, según el prospecto actualizado por la EMA, y el contrato con Europa es por dosis y no por viales, proporciona menos viales a cada país.
Parece una broma, pero no lo es. Ya que con esta maniobra Pfizer reduce costes de producción por miles de millones de euros.
A esto hay que sumarle que ningún país de la Unión Europea tiene las capacidades logísticas para almacenar esta vacuna, como ya comentamos aquí, algo que Pfizer sabía y conocía. La Unión Europea va a fijar una «posición común» contra la farmacéutica, pero lo cierto es que esta compañía ha terminado de consumar una gigantesca estafa sanitaria que dentro de unos años será estudiada en los libros de historia.
Cabe preguntarse si los países de la UE ya han pagado por las vacunas que no van a llegar
Buena pregunta la anterior.
Por otro lado sería bueno saber el costo real de la vacuna y que tanto va servir,¿
Los gobiernos europeos ya habrán pagado por la vacuna que no han recibido ?