En el mundo moderno, donde casi todo es imagen y apariencia, ocurre como en los regalos de cumpleaños. No importa tanto el contenido como el continente. El regalo puede ser malo, pero la envoltura no puede fallar. En esta sociedad tan importante como la realidad misma es lo que se dice y se escribe sobre ella. La mayor parte de las personas no forjan su opinión en los hechos sino en las noticias, tanto da si son verídicas como falsas.
Hace unas semanas los medios llenaron sus portadas con acusaciones de violación de hombres, mujeres y niños por parte de los soldados rusos. Un periódico de referencia como The Times tituló: “Las mujeres ucranianas violadas por las tropas rusas se niegan a guardar silencio” (1). Lo mismo dijeron los demás: CNN, El País, RTVE, Tele 5… No hubo excepciones.
La Defensora del Pueblo ucraniana, Lyudmyla Denisova, que aparece en la foto de portada, declaró que 25 adolescentes fueron encerradas en un sótano de Bucha y violadas en grupo: “Nueve de ellas están ahora embarazadas. Las ancianas contaron a las cámaras que habían sido violadas por soldados rusos. Los cuerpos de los niños fueron encontrados desnudos, con las manos atadas a la espalda y los genitales mutilados. Estas víctimas eran tanto niñas como niños, y hombres y niños ucranianos fueron agredidos sexualmente en otros incidentes. A un grupo de prisioneras de guerra ucranianas les afeitaron la cabeza en su cautiverio en Rusia, donde también las desnudaron y las obligaron a ponerse en cuclillas”, decía la noticia.
Las redes sociales comenzaron a reproducir la información, que ya se utilizó en Libia y en Siria. Al cabo del tiempo se descubre su falsedad (2), pero los desmentidos de segunda mano no le interesan a nadie.
Lo mismo ha ocurrido en Ucrania, donde el propio Parlamento tuvo que destituir a Denisova, la defensora de los derechos humanos, porque su denuncia pública de las violaciones “no pudo ser confirmada con pruebas […] Sólo ha perjudicado a Ucrania y ha distraído a los medios de comunicación mundiales de las necesidades reales de Ucrania”.
238 diputados votaron en contra. Otras quejas contra Denisova incluían la incapacidad para organizar corredores humanitarios e intercambios de prisioneros de guerra, y que había huido a la “cálida Europa Occidental” durante la guerra, en lugar de permanecer en su puesto “donde su estatus y poderes podrían ayudar a los prisioneros” (3). Pero esta guerra se caracteriza precisamente por eso: su teatro de operaciones no está en Mariupol sino en los estudios de televisión de Los Ángeles, Londres o París.
Denisova hizo numerosas acusaciones de violencia sexual contra los soldados rusos. Habló de 400 casos de agresiones sexuales en dos semanas y señaló directamente a Putin: los soldados rusos eran jóvenes de entre 20 y 25 años, por lo que habían crecido “bajo el gobierno de Putin, bajo su propaganda”.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, repitió las acusaciones en Londres. Los “expertos” comenzaron a decir que era necesario aumentar los presupuestos de las ONG para que pudieran atender a las víctimas. Algunas de ellas viajaron a Ucrania, pero no encontraron pruebas de que se hubiera producido ninguna violación (4). Fue una enorme decepción porque este tipo de montajes vende más que nada.
Las falsas violaciones acapararon las primeras planas, pero del desmentido ucraniano nadie ha publicado una línea y nadie ha rectificado.
(1) https://time.com/6168330/rape-war-crime-russia-ukraine/
(2) https://en.wikipedia.org/wiki/2011_Libyan_rape_allegations
(3) https://ua.interfax.com.ua/news/political/836038.html
(4) https://hromadske.ua/posts/deputati-zibrali-pidpisi-za-vidstavku-ombudsmenki-denisovoyi-vona-nazivaye-mozhlive-zvilnennya-nezakonnim
Cuando lo lei en rebelion.org, no lo crei en absoluto..lo que me parecio increible que esta pagina le diera difusion..siguen el mismo protocolo y algunxs caen y se lo creen
El noticiero Rebelion ( https://rebelion.org/ ) es como Insurgente ( https://insurgente.org/ ) : se vendieron hace ya bastante tiempo. Rebelión hace años, e Insurgente allá por principios del 2.021 .
En ambos (deshonestos y cobardes) medios de prensa se puede leer afirmaciones del tipo «Mientras esperamos a las vacunas que reactiven la economía de las naciones» o «Debe haber vacunas para todos», pero muy poquitas referencias a la violación de derechos fundamentales que nos han impuesto para lograr inyectarnos, y muy poquito cuentan también respecto al negocio que hace Cuba con sus médicos y sus vacunas que tan «solidariamente» envían por todo el mundo.