“Los traficantes piden sumas exorbitantes para trasladar ilegalmente refugiados a Europa. A menudo las condiciones son precarias, pero un traslado cuesta actualmente de 7.000 a 14.000 euros”, asegura el espía austriaco al sitio Info-Direkt.
“Hay elementos que indican que organizaciones con sede en Estados Unidos han creado un modelo de co-financiación y contribuyen sustancialmente a los pagos exigidos por los traficantes”, añade el funcionario.
“Todos los refugiados del norte de África no tienen 11.000 euros en efectivo. Nadie pregunta de dónde viene el dinero”, afirma el agente de la inteligencia austriaca.
La fuente subraya, finalmente, que se ha impuesto una “censura estricta” en los medios sobre la manera en la que los emigrantes africanos y orientales pagan a los traficantes.