Mariano, que no cumple con el precepto dominical (que no va a misa, vaya) ni con los preceptos de su programa sobre el aborto, quiso mentar públicamente, y no en vano, el nombre de Dios en agradecimiento al milagro que espera y con el que puede llegar a los 140 diputados. Luego, hablando por el móvil, parece que con el ubicuo hombre-suela Paco Marhuenda, le dijo: «Albert Rivera, a sus 35 años, podría presidir una mediana empresa del Mercado Continuo, pero no una del Ibex 35, menos aún España en estos momentos. Tiempo tendrá».
No consta que, después de estas revelaciones mariano-marianistas, Mariano le diera un par de pedagógicos, instructivos y didascálicos caponcillos a su rapacinho vástago.
Tal vez se reserva para darle una buena azotaina ejemplificadora a la bailaora Soraya, favorita de Albert Primo de Rivera y del diario independiente El País.
Buenas tardes.
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Pablo Hasél,,, Albert Primo de Rivera (con letra): tinyurl.com/q8mwevw