Citando fuentes “bien situadas”, el sábado el periódico kuwaití Al Yarida informó que el año pasado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, abortó un ataque militar israelí contra las instalaciones nucleares de Irán.
El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, tomó la decisión de llevar a cabo ataques contra instalaciones nucleares de Irán después de mantener consultas con su ministro de Defensa, Moshe Yaalon, y con el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, en presencia de altos responsables militares israelíes.
Esta decisión llegó, según Al Yarida, después de que Israel descubriera que Estados Unidos e Irán habían llevado a cabo conversaciones secretas sobre el programa nuclear iraní a sus espaldas y estaban cerca de firmar un acuerdo.
Tras cuatro noches de deliberaciones, Netanyahu y sus comandantes ordenaron al jefe de Estado Mayor del Ejército israelí, Beni Gantz, que preparara una operación contra las instalaciones militares iraníes, a pesar de las reticencias de varios expertos militares que pusieron en duda la eficacia de una tal operación y advirtieron sobre sus graves repercusiones.
Además, Netanyahu y sus ministros decidieron hacer todo lo que pudieran para impedir un posible acuerdo entre Irán y Estados Unidos porque tal acuerdo sería, según ellos, una amenaza a la seguridad de Israel.
Gantz y sus jefes militares prepararon el plan que se les había pedido y los aviones israelíes se entrenaron varias semanas para la operación. Sin embargo, un ministro israelí reveló los planes al secretario de Estado, John Kerry, y como resultado Obama amenazó entonces con derribar los aviones israelíes antes de que ellos pudieran alcanzar sus objetivos en Irán.
De este modo, Netanyahu tuvo que abortar la operación y desde entonces las relaciones entre Israel y Estados Unidos han estado declinando. El miércoles, el secretario de Estado, John Kerry, dijo que Netanyahu había cometido un error al oponerse a las negociaciones con Irán en relación al programa nuclear de ese país.
En noviembre de 2013, Netanyahu dijo que un acuerdo interino entre el Grupo 5+1 e Irán sobre su programa nuclear “no impediría a Irán dotarse de armas nucleares”, sino que oficializaría este hecho.
El lunes de la pasada semana, cables del Mossad filtrados y publicados por el periódico británico The Guardian, contradijeron, sin embargo, las afirmaciones de Netanyahu, realizadas en un discurso en la ONU en 2012, de que Irán estaba a menos de un año de fabricar un arma nuclear.
Por otro lado, según el diario Times of Israel, la reciente retirada de Gantz, después de 38 años de servicio, ha puesto de manifiesto la disputa existente en el seno del gobierno israelí y entre éste y el aparato militar en lo que respecta a un posible ataque militar contra Irán. Según el periódico, Gantz ha mostrado su oposición a una operación de este tipo, lo que plantea la cuestión de si él habría llevado a cabo maniobras para sabotearla.
La oposición de varios jefes militares y del aparato de seguridad de Israel, preocupados por la reacción iraní e internacional a este ataque, había impedido a Netanyahu y otros dirigentes políticos llevarlo a cabo. Gantz negó, sin embargo, una declaración del ex ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, que afirmó que la capacidad de Israel de actuar militarmente contra el programa militar iraní estaba “declinando y sufre el peligro de erosionarse”.