Esta mañana miles de nigerinos han salido a las calles de Niamey para mostrar su apoyo a los nuevos dirigentes del país, un día después de la visita de la delegación de la Cedeao y tras el anuncio por parte del general Abdurahman Tchiani del retorno al orden constitucional en un plazo no mayor a tres años.
Con motivo de esta concentración, los manifestantes enarbolaron banderas nigerinas y rusas, y corearon consignas hostiles a Francia y a la Cedeao, favorables a una intervención militar en Níger, para restituir al depuesto presidente Mohamed Bazum en sus funciones como presidente.
Las conversaciones mantenidas ayer por la delegación de la Cedeao con los nuevos dirigentes nigerinos, incluido el general Tchiani, quedaron en nada.
El general Tchiani exigió a la Cedeao que levantara las sanciones impuestas y se ha negado a liberar al presidente derrocado.
Tchiani ha expresado su preocupación de que Francia -que tiene unos 1.500 soldados en el país, que había proporcionado entrenamiento y llevado a cabo operaciones conjuntas con el ejército de Níger- esté planeando un ataque militar.
“Nuestra ambición no es confiscar el poder”, dice Tchiani. La duración de la transición “no puede ir más allá de los tres años”. Convocó a un “diálogo nacional” que deberá formular “propuestas concretas” en un plazo de 30 días, a fin de sentar “las bases de una nueva vida constitucional”, leyó el general nigerino en un discurso televisado.