El convoy sudanés se componía de vehículos blindados y carros de combate Abrams M1.
Tres días antes cinco mercenarios extranjeros de la empresa DynCorps murieron en combate en el mismo frente. Se trata de un oficial israelí, dos croatas, un serbio y un sudafricano.
Su muerte coincide con el primer aniversario de la intervención extranjera, especialmente de las autocracias del Golfo Pérsico, en contra la rebelión del pueblo de Yemen.
Las empresas estadounidenses de seguridad están padeciendo en Yemen las mayores pérdidas desde su creación. La empresa Academi, antigua Blackwater, tuvo que rescindir su contrato y fue sustituida por DynCorps.
La empresa de mercenarios cobra 3.000 millones de dólares por intervenir en Yemen contra las fuerzas rebeldes.
Los bombardeos de la aviación saudí se han dirigido principalmente haacia objetivos civiles, como escuelas y hospitales, y han causado ya 6.200 muertos. A pesar de ello, los príncipes saudíes no han logrado ninguno de los objetivos que se habían propuesto.
Los rebeldes huthis y sus aliados se mantienen en sus posiciones y han logrado impedir la caída de Sanaa.
Por el contrario, la coalición improvisada por los saudíes para ocultar su intervención militar, hace agua por todas partes.