La policía de Los Ángeles se centra principalmente en una pequeña porción de la población, y utiliza una técnica de predicción de objetivos que podría agravar esa vigilancia concentrada. Así lo indica un informe publicado por la organización de investigación Stop LAPD Spying Coalition (1), un grupo contra el espionaje policial que se basa en los testimonios de los residentes de la ciudad y en documentos policiales publicados recientemente para describir una “cadena de reactivación del racismo” en la que “una cantidad desproporcionada de recursos policiales se asigna a comunidades que ya han estado históricamente hiperpobladas”.
En Los Ángeles muy pocas personas soportan la carga de la mayoría de las investigaciones policiales: el 2 por ciento de los que participaron en la encuesta dijeron que habían sido detenidos por la policía entre 11 y 30 veces a la semana o más, mientras que el 76 por ciento de los encuestados dijeron que no habían sido detenidos en absoluto. Los 300 participantes de la encuesta se distribuyeron por geografía, raza, edad y género. En los grupos focales, aquellos que vivían en áreas fuertemente atacadas por la policía describieron un estado de vigilancia continua. Preguntarme “cuán a menudo veo a la policía en mi área es como preguntarme cuán a menudo veo un pájaro durante el día”, dijo un residente.
La policía de Los Ángeles utiliza tecnología de la empresa de minería de datos Palantir que puede amplificar este enfoque. Forma parte de un programa de policía predictiva que apunta y rastrea a individuos específicos en vecindarios seleccionados en base a su historial reciente con el sistema de represión penal.
Los funcionarios y analistas que trabajan en la Operación Laser, o Extracción y Restauración Estratégica de Los Ángeles, actualizan una lista de vecinos a vigilar, creando “registros de reincidentes” para las llamadas “personas de interés”. Cada una de las 16 divisiones que actualmente utilizan el programa está obligada a procesar un mínimo de una docena de estos boletines, que están diseñados para ayudar a los policías a “identificar a los delincuentes violentos crónicos más activos” en un área geográfica determinada.
Este proceso de identificación tiene dos etapas: una fase inicial de selección, durante la cual un “analista de inteligencia criminal” decide subjetivamente si las expedientes policiales, tales como informes de detención y los informes de entrevistas in situ, asociados con una persona son lo suficientemente relevantes para proceder a una fase de selección. El procesamiento utiliza un programa proporcionado por Palantir que extrae los antecedentes penales y los datos de afiliación, así como lectores de matrículas y redes sociales, para crear un “pronóstico de reincidencia” para cada individuo.
Una vez que a una persona se la cataloga una amenaza fundada basada en su índice, los policías les envían cartas y llaman a su puerta para hacerles saber que están bajo vigilancia. Los funcionarios también son responsables de aprovechar cada oportunidad de interpelarlos o detenerlos (si tienen una orden de detención). En octubre de 2017 se divulgó una lista de control que instruye a los analistas y policías sobre la manera de tratar a los reincidentes (2).
“Si no han sido detenidos, están fuera de la lista”, dijo Dennis Kato, subjefe de la policía de Los Ángeles, en una entrevista. En otras palabras, la única manera de que alguien se salga de una lista de reincidentes en un barrio es dejar de tratar con la policía – una especie de Catch-22 [novela de Joseph Heller]- ya que lo que atrae la atención de la policía es el programa. Y si alguien es eliminado de la lista, no se le informa. “No creo que sea un sistema ideal”, dijo Kato. “A principios de 2019”, añade, “toda la ciudad de Los Ángeles utilizará el programa Laser”.
El informe también destaca otro programa de análisis predictivo de la policía actualmente utilizado por la policía de Los Ángeles, llamado PredPol. La Operación Laser y PredPol están patrocinadas por la iniciativa “Policía Inteligencia” de la Oficina Federal de Asistencia Judicial, cuyo objetivo es utilizar estrategias policiales “basadas en la evidencia” para tratar de anticipar y prevenir la delincuencia (3).
El programa PredPol, comercializado por una empresa privada, utiliza un algoritmo de aprendizaje basado en ordenador similar a los utilizados por gigantes como Facebook y Amazon con fines publicitarios. Es un modelo matemático que introduce tres variables: dónde se cometió un delito, cuándo se cometió y qué tipo de delito se cometió. El modelo se utiliza para calcular los “puntos calientes” en un área metropolitana determinada, 150 metros cuadrados donde, teóricamente, es más probable que se cometan ciertos tipos de delitos en un día determinado. Las patrullas de la policía lo utilizan para planificar sus rutas diarias. Los estudios ya han demostrado que la tecnología de PredPol refuerza los patrones y prácticas policiales racistas, a pesar de lo cual la policía sigue utilizando la técnica, junto con otros 50 departamentos de policía por lo menos en todo el país, según un portavoz de PredPol.
En octubre de 2017, después de presentar una demanda contra la policía, el grupo contra el espionaje policial recibió documentos sobre la Operación Laser, pero todavía está esperando otros documentos relacionados con el programa, incluyendo sus fondos y fuentes de datos.
Ambos programas se basan en disciplinas “científicas”: PredPol está adaptado a partir de modelos que predicen réplicas sísmicas, mientras que los documentos obtenidos por el grupo contra el espionaje policial indican que la policía de Los Ángeles utiliza una serie de analogías médicas para describir las funciones y objetivos de la Operación Laser, desde el propio título del programa, hasta describir la cantidad de presencia policial visible en un área como una “dosis”, para describir a los reincidentes como “crónicos”. La BJA, la oficina federal que patrocina el programa local, también admite que la Operación Laser “es similar a la cirugía láser, en la que un médico cualificado utiliza tecnología moderna para eliminar tumores o mejorar la visión”, según un informe de la BJA.
El grupo contra el espionaje policial critica los supuestos “científicos” que subyacen en la policía predictiva para “patologizar” a personas y vecindarios enteros, y afirma que los programas “permiten la continuación de décadas de policía discriminatoria y racista bajo la aparente neutralidad de datos objetivos”.
A diferencia de los puntos calientes de PredPol, las áreas de Laser se basan en datos geográficos y se determinan en parte a partir de observaciones que los analistas hacen de un barrio y sus habitantes. Según un documento de la policía de Los Ángeles, los analistas hacen preguntas como “¿Qué estaban haciendo?” o, “¿venden drogas a la vuelta de la esquina o pasan el rato?”(4).
Aunque no siempre están al tanto de los detalles de la vigilancia policial en su vecindario, los residentes sienten lo que está ocurriendo. “Tengo la impresión de que ya saben quién es usted cuando lo arrestan o le dan una citación”, dijo uno de ellos. “Ya saben tu nombre y con quién sales”.
(1) https://stoplapdspying.org/before-the-bullet-hits-the-body-dismantling-predictive-policing-in-los-angeles/
(2) https://stoplapdspying.org/wp-content/uploads/2018/05/FINAL-Chronic-Offender-Purpose-and-Check-List_100417-003.pdf
(3) https://www.bja.gov/Publications/SmartPolicingFS.pdf
(4) https://stoplapdspying.org/wp-content/uploads/2018/05/Attachment-2-Program-Narrative.pdf
Mas información:
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