A finales del año pasado el ministro de Defensa ruso Serguei Shoigu indicó que 48.000 soldados habían participado en la operación militar iniciada a finales de septiembre de 2015 en Siria. Oficialmente 92 soldados rusos han perecido desde aquella fecha.
Durante 39.000 vuelos, la aviación eliminó a más de 86.000 yihadistas, entre ellos 4.500 rusos o de las antiguas repúblicas soviéticas. El vídeo añade que también destruyó 121.466 objetivos terroristas y afirma que la intervención rusa permitió al ejército de Bashar Al-Assad recuperar el 96,5 por ciento de su territorio. Antes de ella sólo controlaba el 8 por ciento.
Mostrando a los soldados sirios en júbilo, el vídeo repasa varios aspectos de la intervención rusa, incluyendo las operaciones de remoción de minas o la entrega de ayuda humanitaria a la población civil. También destaca el desarrollo de infraestructura social y militar en la base aérea de Hmeimim y en el puerto de Tartus, que son las bases militares que Rusia tiene en Siria.
A partir de 2015 la intervención del ejército ruso en apoyo de Bashar al-Assad fue un punto de inflexión en la guerra, que ha causado la muerte de más de 350.000 personas y desplazado a millones.
Tras casi tres años de bombardeos y apoyo militar sobre el terreno, Moscú pide ahora a la comunidad internacional que aliente el regreso de los refugiados y la reconstrucción de Siria.