Los trabajadores de Google intentan impedir que la empresa firme acuerdos tecnológicos con Israel. Sigilosamente Google había levantado la prohibición sobre el uso militar de la inteligencia artificial y ha borrado lo que antes eran sus “principios más sagrados”: la sección “aplicaciones que no aceptaremos”.
Como consecuencia de ello, los trabajadores de Google DeepMind presionan a la empresa para que rescinda los contratos militares, particularmente debido a las preocupaciones sobre los vínculos con Israel. Sus acciones son parte de un movimiento mundial más amplio, que incluye protestas frente a las oficinas de OpenAI y Google, oponiéndose al uso de inteligencia artificial con fines militares.
Alrededor de 300 trabajadores londinenses de DeepMind, la división de inteligencia artificial cofundada por Demis Hassabis, se han unido al Sindicato de Trabajadores de Comunicaciones (CWU) después de que empezaran a circular noticias de que Google está proporcionando sus servicios en la nube y tecnologías de inteligencia artificial al ejército israelí.
El gobierno de Tel Aviv ha llegado a un acuerdo de 1.200 millones de dólares con Google y Amazon como parte del Proyecto Nimbus, lo que ha provocado protestas contra Google en varios centros de trabajo.
Los trabajadores también están descontentos con la decisión de Google de retirar su compromiso de no utilizar inteligencia artificial para armamento o vigilancia.
DeepMind ha estado bajo presión de Google para encontrar aplicaciones comerciales para su inteligencia artificial y Demis Hassabis dice que en los países democráticos las empresas deberían colaborar en apoyar la seguridad.
El ejército israelí ha utilizado la inteligencia artificial para señalar objetivos para ataques en Gaza. Un ingeniero ha declarado que que están creando inteligencia artificial de vanguardia para una guerra en curso. “Los trabajadores no quieren que su trabajo se utilice así… Se sienten engañados”.
Cinco trabajadores de DeepMind se han dado de bajo recientemente, a causa del acuerdo de nube israelí y las políticas de inteligencia artificial actualizadas de Google.
En febrero Google decidió eliminar su compromiso de 2018 para evitar que el desarrollo de la inteligencia artificial pudieran causar daños generalizados, incluidas aquellas utilizadas para armas, fines militares o vigilancia.
En mayo pasado, casi 200 trabajadores de DeepMind firmaron una carta instando a la empresa a rescindir sus contratos con organizaciones militares, citando preocupaciones de que hacerlo violaba las pautas de inteligencia artificial de Google.
La carta, fechada el 16 de mayo, afirmaba: “Cualquier participación en el ámbito militar y de la fabricación de armas afecta nuestro liderazgo en materia de inteligencia artificial ética y responsable, y es contraria a nuestra declaración de misión y a nuestros principios de inteligencia artificial”.
Google Cloud vende servicios, incluidas tecnologías de inteligencia artificial desarrolladas por DeepMind, a gobiernos y ejércitos, incluidos Israel y Estados Unidos.
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