Hace dos meses el ejército ucraniano recibió 31 tanques estadounidenses M1 Abrams que aun no han aparecido en los campos de batalla porque el blindaje del techo es fino y, por lo tanto, vulnerable a los ataques con drones, señala la revista Forbes.
“Un dron FPV, incluso con una carga antitanque antigua, puede perforar este lugar y matar o herir a un miembro de la tripulación, dañar varios componentes electrónicos dentro de la torreta o provocar un incendio y obligar a la tripulación a evacuar”, señala la revista.
El blindaje lateral también presenta deficiencias. “En los laterales del casco, el Abrams tiene faldones laterales compuestos bastante anticuados. Sin embargo, el resto del casco está cubierto por simples faldones laterales de acero y el blindaje básico de los laterales del casco también es de acero”.
Antes de transferir los tanques a unidades ucranianas, se debe instalar una jaula alrededor de la torreta o agregar blindaje reactivo. Estas soluciones ya se han implementado para ciertos modelos Leopard de fabricación alemana y Challenger británico.
Con un blindaje adicional, el blindado pesará más y correrá el riesgo de atascarse más en el barro. Por lo tanto, esta solución sólo es viable en tiempo seco.
La llegada del primer Abrams a Ucrania fue anunciada el 26 de septiembre por John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. El primer lote estaba formado por diez aparatos. En total, Washington prometió entregar 31 vehículos blindados a Kiev.
A pesar de la cobertura mediática de las entregas de tanques occidentales, estos vehículos no han cambiado la situación en el campo de batalla.
Se han observado varios fallos en los tanques Abrams. Los filtros de los motores deben limpiarse cada 12 horas para evitar averías y una reparación larga y costosa. El consumo de combustible es elevado.
En julio del año pasado Putin dijo que los tanques son un objetivo prioritario para las tropas rusas y son los primeros en ser destruidos en el campo de batalla. Por esta razón, los soldados ucranianos “a menudo se niegan a viajar” en esos tanques.