En el referéndum que se está celebrando este domingo ni el Gobierno suizo ni casi ningún partido político han apoyado la propuesta. “Si se paga a la gente por no hacer nada, no hará nada”, sostiene Charles Wyplosz, profesor de economía en el Instituto Universitario de Ginebra.
En Finlandia no han necesitado referéndum. Antes de que acabe esta década cada ciudadano finlandés mayor de edad recibirá del Estado una renta básica de 800 euros al mes libres de impuestos. El país nórdico se convertirá así en el primer socio de la Unión Europea en poner en práctica esta medida.
Al contrario de lo que sucede en España, donde la medida es defendida principalmente por el reformismo cutre del PSOE, Podemos e Izquierda Unida, en Finlandia es la consigna de las organizaciones políticas reaccionarias, porque creen que de esa manera se simplifica la burocracia de la Seguridad Social finlandesa y se ahorran muchos gastos.
Por el contrario, los sindicatos se oponen a esta medida porque bajarán los salarios y beneficiará a las grandes empresas. En efecto, la renta básica tiene trampa: reemplaza a todas las demás ayudas sociales, incluyendo las prestaciones por desempleo. Sin embargo, con 800 euros al mes es imposible que una persona sola puede pagar una vivienda, la alimentación y vestirse en Helsinki, la capital.
Según una encuesta, el 69 por ciento de los finlandeses está a favor de la renta básica.
yo diria si
¿que problema hay?
La RBU es pura droga que juega con los sentimientos y necesidades más básicas de las personas, lo que la envilece más aún.