La Comisión Europea es uno de los principales donantes del proyecto en la República del Congo, pero los baka aseguran que han estado “esperando su visita durante muchos años, pero nunca han venido”.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Comisión Europea saben desde hace tiempo que las poblaciones locales se oponen al proyecto Messok Dja, pero han seguido financiándolo en violación de sus propias políticas. Ambos grupos han estado financiando la creación del parque por lo menos desde 2014, pero no iniciaron la consulta europea hasta este año.
La Comisión también ha negado repetidamente que los guardabosques maltraten a la población local, pero nunca ha tomado ninguna medida para investigar las atrocidades denunciadas por Survival International y otras organizaciones.
En su carta, los baka dicen: “Han pasado años y años desde que los ecoguardas financiados por WWF llegaron aquí. Nos prohíben cazar para alimentar a nuestras familias. Nos prohibieron entrar al bosque… Nos hablaron del límite del parque. Pero nadie vino a pedir nuestro consentimiento”.
Los baka son expulsados de sus tierras debido a la persecución de los guardabosques y son excluidos de los bosques de los que dependen para su alimentación y curación.
“El bosque es nuestro hogar. Vivimos del bosque […] Pero tú, tú nos robaste el bosque y qué vamos a hacer nosotros?, ¿cómo vamos a sobrevivir?
“No entendemos por qué no acuden a nosotros en busca de consejo y orientación sobre cómo proteger nuestro bosque. ¿No pensasteis en eso?
“¡Si el bosque es tan hermoso, es porque estamos aquí! Deberías estar colaborando con nosotros”.
Stephen Corry, Director de Survival, dijo que “la Comisión Europea y WWF sienten un profundo desprecio por los baka. Los miembros del personal de la Comisión ni siquiera se han molestado en dejar sus oficinas para hablar con ellos, pero están contentos de seguir contribuyendo con millones de euros a un proyecto que está robando las tierras de Baka y arruinando sus vidas”.
“En lugar de seguir malgastando enormes cantidades de dinero público, la Comisión Europea y el personal de WWF deberían reconocer finalmente que el proyecto de Messok Dja está fracasando irrevocablemente y debe ser abandonado; y luego preguntar a los baka cómo se les puede ayudar a proteger su tierra, como verdaderos amos y guardianes del bosque”.