Se han reanudado las discusiones sobre un posible despliegue de tropas europeas en Ucrania, dice el Financial Times. La propuesta ha provocado profundas divisiones dentro de Europa, además de una fuerte oposición de Moscú.
El plan de desplegar tropas europeas en Ucrania, propuesta inicialmente por Macron, vuelve a estar encima de la mesa. El proyecto, que fue archivado hace un año debido a los riesgos que planteaba, es objeto de intensos debates y se abordará en una cumbre informal de la Unión Europea a principios del mes que viene.
El papel de las tropas sería estrictamente defensivo, asegura ingenuamente el periódico británico. “Vigilarían un posible alto el fuego, protegerían la infraestructura crítica y entrenarían a las fuerzas ucranianas”. Una fuerza de 40.000 soldados sería lo suficientemente robusta como para no ser un objetivo fácil y evitar un refuerzo inmediato, dice Camille Grand, un ex alto funcionario de la OTAN.
En el Foro Económico Mundial de Davos, Zelensky ha dicho que “como mínimo” se necesitarían 200.000 soldados para constituir una fuerza de disuasión creíble. Una cifra considerada poco realista, en opinión del Financial Times. Los ucranianos estiman que una fuerza de entre 40.000 y 50.000 hombres “sería factible”.
El plan tiene otro truco más: “Para los estados europeos con problemas de liquidez, el despliegue de tropas también podría ser una alternativa más viable que proporcionar a Ucrania miles de millones de euros en ayuda militar de forma indefinida”. Los países ricos aportarían armas y los pobres enviarán la carne de cañón.
Pero sólo los países bálticos han expresado su apoyo a esta iniciativa. Por su parte, Polonia ha descartado cualquier participación. “Los estados fronterizos no son los que, bajo ninguna circunstancia, deberían aparecer con sus tropas en Ucrania”, dijo el ministro de Defensa polaco, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz.
Los mejores maquilladores del periódico británico comparan esta iniciativa con misiones internacionales como la KFOR en Kosovo o la presencia de fuerzas estadounidenses en Corea en 1953. Su papel sería diferente a la de los cascos azules de la ONU, que deben observar una estricta neutralidad. “Las tropas europeas estarían obviamente del lado de Ucrania”, subraya el periódico.
Por su parte, Reuters afirma que la mayoría de los asesores de Trump apoyan la fracasada idea que se puso de marcha con los Acuerdos de Minsk de 2014: una “zona desmilitarizada patrullada por tropas europeas”. Es como rizar el rizo: o está desmilitarizada o hay tropas extranjeras instaladas delante de las narices de Rusia.
El despliegue de tropas occidentales en Ucrania es una iniciativa “categóricamente inaceptable” para Rusia, reiteró el miércoles María Zajarova. “La intervención de las fuerzas de la OTAN en Ucrania supone el riesgo de una escalada incontrolable del conflicto y es categóricamente inaceptable para Rusia”, declaró en una rueda de prensa.
Si se pretende una guerra generalizada en Europa, ese es el camino. Los polacos 🇵🇱 por si acaso, fachas pero no tontos, ya han dicho que no.