Primero fue Huawei, luego TikTok y ahora DeepSeek. Los países occidentales no son capaces de encajar su retroceso en los mercados mundiales, sobre todo en materia tecnológica. Los patrocinadores del “libre mercado” optan por la probibición y se escudan en la sacrosanta “seguridad nacional”.
El gobierno australiano ha prohibido la descarga de DeepSeek en los equipos informáticos gubernamentales porque podrían suponer un “nivel inaceptable de riesgo para la seguridad”, según una directiva publicada el martes por el Ministerio de Interior.
Los programas DeepSeek serán eliminados de todos los equipos fijos y móviles del gobierno australiano, ordena la ministra de Interior, Stephanie Foster, en la directiva.
No es el único país que se muestra cauteloso con la seguridad de la inteligencia artificial china. El viernes Taiwán prohibió a sus funcionarios e infraestructuras informáticas utilizar la inteligencia artificial DeepSeek, con el mismo pretexto: los riesgos para la “seguridad de la información nacional”.
“El servicio de inteligencia artificial de DeepSeek es un producto chino”, dijo el Ministerio de Asuntos Digitales en un comunicado. “Sus operaciones implican transmisiones transfronterizas, fugas de información y otros problemas de seguridad de la información”, añadió.
Ese mismo día, el instituto italiano de protección de datos (GPDP) inició una investigación sobre el chatbot de DeepSeek y le ha prohibido tratar los datos de los usuarios italianos. El regulador dice que decidió actuar después de recibir respuestas “totalmente inadecuadas” a sus preguntas sobre el uso de datos personales por parte de la empresa china.
Por su parte, el regulador surcoreano encargado de la protección de datos personales también pedirá a la empresa china explicaciones sobre su tratamiento de la información.
Por último, la CNIL francesa, encargada de la protección de datos, y la autoridad reguladora irlandesa también solicitarán información a la empresa china.
Los medios de intoxicación han tratado de frenar el avance de DeepSeek con otro argumento más: la censura. Las respuestas del chatbot chino no son fiables porque están manipuladas por el gobierno chino, o quizá por el Partido Comunista.
Por el contrario, los chatbots como GPT-4 (Microsoft) o Gemini (Google) ofrecen respuestas impecables. No hay más que hacer la prueba…
Aunque lo intentan, la prohibición de DeepSeek es una tarea imposible. La aplicación de inteligencia artificial ha llegado a lo más alto de la lista de descargas en los móviles. El bucador Perplexity la ha incorporado dentro de sus funciones. Dice que es la “búsqueda más potente”, ideal para “preguntas complejas”.
No obstante, también advierte a sus usuarios que el servidor está alojado en Estados Unidos, porque hay quien no quiere estar sometido a un país, como China, pero la vigilancia de Estados Unidos le importa menos. Incluso es posible que crea que Estados Unidos no vigila.