Este tipo de contactos los han realizado miembros de otras policías autonómicas, como la Ertzaintza, que también se reunieron con miembros del Mossad.
Esta filtración se produce al tiempo que el periódico israelí Haaretz recoge las confesiones de antiguos miembros del Shin Bet, el servicio de seguridad interior israelí, que reconocen el empleo de la tortura en los interrogatorios de detenidos palestinos.
La existencia de unidades operativas y secretas dentro de los Mossos d’Esquadra es algo que viene de lejos y que ha recibido distintas denominaciones. Podrían haber estado adscritas en algún momento a la que se denominaba Unidad Central de Recursos Operativos (UCRO).
La identidad de los agentes de la absoluta confianza de sus jefes el lugar donde se reúnen, el destino de sus informes y otras circunstancias de su trabajo, constituyen un misterio, ya que se mueve en la clandestinidad.
El grupo estaría formado por una decena de agentes y sus misiones han ido evolucionando en el tiempo, empezando por seguimientos ilegales a grupos antifascistas e incluso a la CUP y ERC.
La Generalitat creó un Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat) a la que trataron de convertir en el eje central de unos servicios de inteligencia embrionarios.
Los candidatos a ser detenidos en Catalunya confían en que los Mossos d’Esquadra sean los peores alumnos de los siniestros torturadores israelíes…