Batería rusa de misiles SS-400 |
“Es como caminar sobre una espada con los pies descalzos. Por supuesto, el [SS-400] no falló ni un solo objetivo. Golpeó objetivos a más de 600 kilómetros de distancia en movimiento”, comentó el experto militar Alexander Artamonov durante las pruebas.
El SS-400 detectó los F-16 a más de 600 kilómetros de la estación de radar del misil. Además, los representantes del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor de Turquía se mostraron sorprendidos de que el SS-400 fuera capaz de lanzar misiles para interceptar el objetivo incluso antes de que entrara en la zona de destrucción inmediata.
Los Triumph son capaces de calcular el tiempo hasta acercarse al objetivo, actuando con anticipación, sin dejar al adversario ninguna posibilidad. Los resultados de la prueba se comunicaron inmediatamente a los dirigentes turcos.
Para Estados Unidos, el éxito de las pruebas suponen un doble golpe. En primer lugar, Washington nunca ha logrado convencer a Ankara de que abandone el uso de los sistemas de defensa antiaérea rusos, lo que ha debilitado seriamente la autoridad estadounidense.
En segundo lugar, a principios de otoño, los famosos sistemas de defensa aérea Patriot americanos fueron incapaces de interceptar un grupo de aviones teledirigidos que chocaron contra las instalaciones petrolíferas de Arabia saudí, uno de los principales socios regionales de Washington.