Se acaba de abrir, pues, otra brecha en el bloqueo que Estados Unidos ha emprendido contra Siria. Es la segunda vez en los últimos meses que Siria ha conseguido transportar una carga importante de petróleo desde las zonas controladas por las FDS en el este de Siria, una región que alberga el 60 por ciento de los pozos petrolíferos de Siria en las provincias de Homs, Raqqqa y especialmente Deir Ezzor.
El acuerdo con las FDS ayuda a eludir el bloqueo impuesto por el ejército de ocupación estadounidense a la exportación de petróleo por mar y permite a Damasco suministrar petróleo al oeste sirio.
Desde el comienzo de la guerra contra Siria, Estados Unidos ha desplegado a sus agentes, principalmente en las regiones de petróleo y gas de Siria. Las sanciones contra el gobierno de Damasco se dirigen prioritariamente al sector energético, siguiendo la reciente doctrina del Secretario de Estado: para frenar la superproducción, no se debe reducir la oferta mundial mediante cuotas de producción distribuidas por países, sino cerrando el mercado a ciertos exportadores importantes, entre los que se incluyen, por supuesto, Venezuela, Irán y Siria, cuyas enormes reservas han sido descubiertas recientemente en Deir Ezzor y todavía no se han explotado.
De ahí, el énfasis puesto por Estados Unidos en mantener su presencia militar en Al-Tanf, situado en el triángulo fronterizo sirio-jordano-irakí, conocido por sus depósitos aún no explotados.
El año pasado la producción siria de petróleo en fue de apenas 24.000 barriles diarios, pero el país necesita 136.000 para cubrir su demanda interna, según el ministro sirio de petróleo Ali Ghanem. Los yacimientos de la región central producían 16 millones de metros cúbicos de gas al día, utilizados principalmente en centrales eléctricas para garantizar el suministro.
La guerra de Estados Unidos contra Siria se centró en el sector energético, donde 118 trabajadores fueron asesinados por terroristas y otros 106 han desaparecido.
La adquisición de Deir Ezzor de las fuerzas de ocupación estadounidenses es una prioridad para que Siria pueda recuperar su plena capacidad de producción. El acuerdo con las FDS es obviamente la mejor manera de avanzar, de lo contrario el ejército sirio y sus aliados tendrían que tratar directamente con el ocupante. El petróleo de Deir Ezzor puede convertir a Siria en un país exportador y cambiar los términos de la reconstrucción futura de un país devastado por la guerra.
Al llegar a un acuerdo con los kurdos, el gobierno de Damasco acaba de abrir una brecha en los planes estadounidenses de saqueo de petróleo. El acuerdo convierte a los kurdos en protagonistas importantes de los proyectos de reconstrucción.