La fuente consultada añadió que el helicóptero transportaba a varios dirigentes del Califato Islámico hacia un destino desconocido. “No es la primera vez que un helicóptero se posa en la región montañosa de Hamrin”.
Varios testigos oculares confirmaron los vuelos de helicópteros estadounidenses en la zona de Havija, controlada por el Califato Islámico y situada al sudeste de Kirkuk. Los vuelos tienen por objeto sacar a los jefes militares takfiristas fuera de la zona.
Los testigos afirman que aviones estadounidenses han sobrevolado las regiones gobernadas por los takfiristas muy frecuentemente durante el último año y sus misiones no tenían nada que ver con la guerra ni tampoco con las incursiones aéreas.
El 28 de febrero una unidad de las fuerzas populares irakíes conocida por el nombre de Hashad Al-Shabi abatió un helicóptero del ejército estadounidense que transportaba armas para el Califato Islámico en la zona occidental de la provincia de Anbar.
Para demostrar el papel desempeñado por la aviación estadounidenses, las fuerzas de Hashad Al-Shabi publicaron en internet las fotos del helicóptero derribado.
El mismo mes de febrero el jefe de seguridad del Parlamento irakí y del comité de defensa, Hakem Al-Zameli, anunció que los helicópteros de la coalición contra el Califato Islámico dirigida por Estados Unidos suministraban armas y alimentos a los terroristas en la zona sur de Tikrit.
Al-Zameli dijo estar en posesión de documentos y fotos que mostraban que los helicópteros Apache de Estados Unidos lanzaron en paracaídas armas y alimentos al Califato Islámico. Poco después, el mismo responsable irakí reveló que el ejército de Irak abatió dos aviones británicos porque transportaban armas para los terroristas de la provincia de Anbar.
“El comité de seguridad nacional y de defensa del Parlamento irakí tiene acceso a fotos de dos aviones británicos que se estrellaron cuando transportaban armas para el Califato Islámico”, declaró Al-Zameli al centro de información en lengua árabe del Consejo Supremo Islámico de Irak.
Además, añadió que el Parlamento irakí había pedido explicaciones a Londres por el incidente.
Por su parte, un diputado irakí desveló que el gobierno de Bagdad había recibido informes diarios de varios testigos y fuerzas de seguridad en la provincia de Anbar sobre numerosos vuelos efectuados por los aviones de la coalición bajo mando estadounidense que descargaban armas y suministros para el Califato Islámico en las zonas controladas por los takfiristas.
El diputado explicó que Estados Unidos prefiere una situación caótica en la provincia de Anbar, próxima a las ciudades de Kerbala y Bagdad porque no quiere que la crisis engendrada por el Califato Islámico se termine.