Los fundamentalistas trafican con los órganos de sus víctimas

El miércoles el embajador de Irak en la ONU, Mohamed Alhakim, aseguró que tras asesinar a sus víctimas de una manera atroz, el Califato Islámico vende sus órganos para realizar transplantes en hospitales de lujo a quienes puedan pagar los tratamientos.
Según el diplomático, esta práctica constituye una de las fuentes más importantes de financiación de la organización terrorista, lo que explicaría el importante número de ejecuciones.
A título de ejemplo, Alhakim citó que se han descubierto incisiones quirúrgicas en numerosos cuerpos entrerrados y que la mayor parte de los cadáveres mostraban una ablación de los riñones.
El representante irakí manifestó que suponía que los fundamentalistas perpetraban ejecuciones en masa para apoderarse de los órganos de sus víctimas y llamó a la comunidad internacional a impedirlo.
Según el diplomático, al menos una docena de médicos han sido ejecutados en Mosul, una de las ciudades de las que se ha apoderado el Califato Islámico, por negarse a participar en la extirpación de los órganos de los ejecutados.

En 2007 Luc Noël, coordinador de procedimientos clínicos de la OMS, declaró que había un «turismo del trasplante» que llevaba pacientes adinerados a países intermediarios, como Suráfrica, Egipto y Pakistán, donde recibían órganos vendidos a bajo precio.

Ese «turismo» tiene dos aspectos, al menos en común, a saber, que está focalizado en varios países de Oriente Medio y que los traficantes aprovechan al máximo las guerras y las matanzas provocadas por el imperialismo para incrementar el volumen de órganos a subasta.

Cuando en 1992 Afgananistán fue destruido, la organización feminista RAWA denunció que los talibanes se estaban enriqueciendo con el tráfico de órganos de mendigos locales.

En su libro «La caza: los criminales de guerra y yo» Carla Del Ponte, fiscal del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, aseguró que en 1999 los terroristas kosovares traficaban con órganos extraídos a los serbios que tenían  secuestrados.

En 2005 una comisión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa certificó que en Ucrania se habían producido casos de secuestro de niños recién nacidos, presuntamente para utilizar sus órganos en trasplantes y como fuente de células madre.

En mayo de 2008 el ministro del Interior argelino Noredin Yazid Zerhouni afirmó que niños argelinos y subsaharianos eran introducidos ilegalmente en Marruecos, donde se les extirpaban los órganos para venderlos en Europa.

En agosto de 2008, las autoridades de Jordania anunciaron que al menos treinta y cinco jordanos habían fallecido entre 2006 y 2008 tras vender sus riñones por 3.000 dinares (unos 2.700 euros) a grupos de traficantes de órganos que operaban, sobre todo, en Egipto y Pakistán.

Los beneficiarios no son sólo las potencias imperialistas centrales (Estados Unidos, Europa, Australia) sino aquellos que pueden permitirse pagar fuertes cantidades de dinero, para lo cual necesitan imperiosamente continuar privatizando la sanidad, ya que los transplantes se llevan a cabo discretamente en hospitales particulares y con clientes exclusivos.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Descubre más desde mpr21

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo