Los exámenes clínicos de los fallecidos por causas imputadas al coronavirus en Hamburgo reducen a la mitad el número de muertes

En otras entradas hemos aportado estadísticas del Centro Europeo de Vigilancia de los Excesos de Mortalidad para la Acción Sanitaria (EuroMomo), una asociación internacional de organismos de 24 países europeos.

Cada semana EuroMomo recopila estadísticas para preparar las emergencias de salud pública de los Estados que forman parte de la asociación (1).

Como su propio nombre indica, hacen un seguimiento del “exceso de mortalidad”, es decir, del número de muertes registradas oficialmente en comparación con la tasa media de mortalidad.

Podríamos seguir aportando más cifras de EuroMomo, que siguen indicando una letalidad inferior este año de pandemia con respecto a los anteriores. Sin embargo, las páginas europeas realmente alternativas nos advierten que dichas cifras tampoco son correctas, por lo que ellos han dejado de publicarlas.

Por lo tanto, advertimos que se tomen con mucha precaución dichas referencias, tanto las pasadas como las que se puedan aportar en el futuro, por más que no podamos imputar a EroMomo un intento de engañar. Simplemente a fecha de hoy las cifras no se conocen. Es muy posible que tampoco se puedan conocer fehacientemente en el futuro y, en todo caso, van a engendrar muchas polémicas y una enorme confusión.

El mejor ejemplo de los problemas estadísticos es Hamburgo, donde la oficina de salud ha encargado a los forenses que examinen las muertes de personas que hayan dado positivo en las pruebas de coronavirus porque los certificados médicos no son fiables (2).

El resultado es el que esperábamos: el número de muertes se ha reducido casi a la mitad en comparación con las cifras oficiales del Instituto Robert Koch. En otras palabras: el número de muertos depende de la manera de hacer el recuento.

El miércoles el Instituto contaba 14 muertos en Hamburgo, mientras el Ayuntamiento sólo reconocía 8.

Los expertos del Instituto Robert Koch han quedado en evidencia, no sólo por el recuento sino porque Hamburgo y su puerto son el Wuhan alemán, el “foco infeccioso”.

El motivo es el que ya hemos explicado en otras entradas: el Instituto cuenta todos los muertos en los que aparece el coronavirus, mientras el Ayuntamiento sólo cuenta los casos en los que las personas murieron como consecuencia suya.

La diferencia es sutil. El Instituto no reconoce que las muertes que está contabilizando en sus bases de datos se deban a un coronavirus sino que están “relacionadas con la enfermedad de Covid-19”. El jefe del RKI, Lothar Wieler, fue aún más claro en una rueda de prensa: “En nuestro país, una muerte por coronavirus es una persona en la que se ha probado una infección por coronavirus”.

El Ministerio de Salud de Schleswig-Holstein admitió abiertamente esta semana: “Todavía no se sabe si los nueve fallecidos hasta ahora también habían enfermado de Covid-19 o si habían mostrado síntomas. Todos habían sufrido de condiciones preexistentes”.

El Ayuntamiento de Hamburgo está presionando al gobierno de Merkel para que el método de recuento se revise a escala federal.

(1) https://www.euromomo.eu/outputs/number.html
(2) https://www.t-online.de/nachrichten/deutschland/id_87636856/coronavirus-hamburg-will-nur-echte-covid-19-tote-zaehlen.html

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