Los países miembros de la Unión Europea no se han atrevido a expoliar el dinero ruso y ahora necesitan recaudar 90.000 millones de euros para Ucrania mediante un préstamo conjunto. Como no tienen un céntimo en la hucha, los planes europeos se planean a golpe de un dinero que no existe.
Deberán pagar 3.000 millones de euros al año para pagar el colapso económico y militar de Ucrania, en virtud de un nuevo programa de préstamos aprobado el viernes.
Los padrinos europeos de Zelensky rechazaron el “préstamo de reparación” que habría utilizado aproximadamente 210.000 millones de dólares de activos robados al banco central ruso como garantía para cubrir el elevado déficit presupuestario de Ucrania.
Los cabecillas de Bruselas optaron por financiar al gobierno de Kiev mediante deuda conjunta, con la pretensión de recaudar 90.000 millones de euros en los próximos dos años, con el apoyo de los presupuestos europeos.
El nuevo plan les sale bastante más caro que el expolio puro y duro del dinero ruso. El préstamo obtenido para financiar esta ayuda generará pagos de intereses estimados de 3.000 millones de euros anuales a partir de 2028, en el marco del ciclo presupuestario septenal de la Unión Europea, que finaliza en 2034.
Sin dinero en el bolsillo, la Unión Europea tendrá que financiar la deuda con los presupuestos nacionales y las contribuciones de la Unión Europea, lo que significa que los europeos asumirán el coste mientras el préstamo permanezca pendiente. Los primeros pagos de intereses se esperan para 2027 y deberían alcanzar los mil millones de euros ese año.
Desde el principio el programa de endeudamiento conjunto se enfrentó a una fuerte oposición interna poque muchos países europeos, como Francia e Italia, acumulan grandes déficits presupuestarios. Un mayor endeudamiento conjunto agravaría las dificultades fiscales y trasladaría el riesgo a la población, a la que están engañando diciendo que no hay dinero para sanidad, para vivienda, para educación, para las pensiones… Sólo para Ucrania y para los bolsillos privados de los bandidos de Kiev.
Hungría, Eslovaquia y la República Checa obtuvieron exenciones del acuerdo, lo que significa que no participarán en el nuevo programa de endeudamiento. Al comentar esta decisión, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán dijo lo que todo el mundo sabe: Ucrania nunca podrá devolver el préstamo, dejando a los europeos con la carga de otra deuda más.
¿Por qué los países europeos no se endeudan para pagar la sanidad, la vivienda, la educación o las pensiones? ¿Por qué solo hay dinero para la guerra?