“Hasta el momento no ha habido combates directos con el Califato Islámico y al Frente Al-Nusra. Estamos aquí como retaguardia de las posiciones del ejército libanés. Es seguro que hay pequeños grupos yihadistas instalados en las montañas y estamos aquí para detectarlos, para localizarlos”, declaró uno de los combatientes.
“Nuestra principal diferencia con Hezbolá es que somos una facción libanesa mixta, constituida por combatientes sunitas, chiítas y drusos. Nosotros somos sobre todo laicos y somos diferentes del ejército libanés. No somos un ejército clásico”, añadió.
El Partido Comunista de Líbano se fundó en 1924, y aunque en los últimos años no ha reunido muchos votos en las elecciones, tiene militantes organizados en todas las localidades que conocen el manejo de las armas. Algunos son descendientes de los que combatieron contra la ocupación israelí.
“La prioridad sigue siendo la formación y nosotros no luchamos solamente con nuestras armas sino también con nuestra formación. Yo quiero tener un porvenir como técnico informático, no como combatiente. No nos gustan los combates, pero estamos obligados a luchar para proteger nuestras ciudades y nuestros pueblos”, declara Wizzam, de 23 años, a la salida del instituto.
El joven nunca había llevado pistola hasta que llegaron el Califato Islámico y al Frente Al-Nusra. A finales de agosto los yihadistas cercaron y atacaron los puntos de control del ejército libanés y llegaron a capturar el control de la ciudad de Arsal, situado a 124 kilómetros al noreste de Beirut. Desde entonces varias ciudades fronterizas viven bajo a amenaza constante de los yihadistas.
“Tenemos la voluntad firme y el deseo de luchar contra los extremistas. No abandonaremos esta tierra y combatiremos hasta la última gota de nuestra sangre y hasta el último metro de nuestra tierra”, afirma otro de los combatientes del Partido Comunista.
Con la amenaza de los yihadistas a menos de 10 kilómetros de la frontera y los continuos disparos, los habitantes de la zona han considerado que debían unirse a las unidades combatientes creadas por el Partido Comunista.
Un proceso revolucionario mal iniciado, termina siendo un negocio para la burguesia. Cuando el proceso es exitoso, la burguesia imperialista confronta directamente contra la revolucion, no lo hace a traves de la policia o pequeños ejercitos de paises atrasados si no que todas sus tropas y su material belico, su "carta fuerte" aparece como las ultimas dos guerras mundiales lo explican, como la invasion de Vietnam por parte de los ejercitos imperialistas, la invasion a Rusia con casi una veintena de ejercitos, como en China y otras experiencias.
El socialismo en el Libano es una necesidad. Estos territorios en lucha historicamente, tienen la posibilidad de la aplicacion del socialismo cientifico. Ojala el proceso comunista pueda ser hegemonico en el proceso. La alianza entre el nacionalismo y el proceso comunista es de gran importancia. Esta surge fundamentalmente a partir de las amenazas externas.
Pongamos mesas también en Norteamérica para formar ese partido que preconizo: goo.gl/t7z3Ke para oponernos por todo el mundo a los planes de la globalización capitalista.