En España hay 54 Bancos de Alimentos que, según la ley, tienen la condición de entidades sin fines de lucro. Pero no son solidarios, ni desinteresados, ni caritativos. En una sociedad capitalista cumplen numerosas funciones, la principal de las cuales es absorber una parte de la superproducción de mercancías. Una buena parte de las donaciones tienen un origen público y se compone de los excedentes agrícolas de la Unión Europea, es decir, de producción que no tiene salida en ningún otro mercado.
Las aportaciones realizadas a dichas entidades gozan de incentivos fiscales, tanto si proceden de particulares como de empresas u organizaciones. Un donativo en dinero de hasta 150 euros desgrava hasta el 80 por ciento en la declaración de la renta.
Las empresas desgravan el 35 por ciento del valor de los alimentos que donan de la cuota del impuesto de sociedades. Para ello facilitan al Banco de los Alimentos una factura con el nombre de la empresa, el NIF, la dirección fiscal, los kilogramos de productos donados y su valor contable. Con estos datos, el Banco de los Alimentos envía a la empresa un certificado válido para realizar la desgravación.
Por ello, muchas grandes superficies y cadenas de distribución son, a la vez, Bancos de Alimentos y los mantienen en sus sedes y almacenes porque son ellas las que controlan el 70 por ciento del mercado de alimentación. Gracias a los Bancos de Alimentos las distribuidoras mantienen un precio que no es de mercado, sino más elevado, al mismo tiempo que arruinan al pequeño comercio.
Pero los Bancos de Alimentos no son sólo dinero ni alimentos, sino que también necesitan medios materiales para almacenar, manejar y conservar alimentos (p. ej: estanterías, palets, cámaras frigoríficas, carretillas eléctricas, furgonetas, equipo y mobiliario de oficina, etc.) Estas donaciones también desgravan.
No hay ni una pizca de altruismo. Los Bancos de Alimentos generan publicidad gratuita para las grandes empresas y lavan su imagen con grandes campañas que generan titulares en los medios, como “Mercadona regala 19 toneladas de leche al Banco de Alimentos de Zaragoza” (2).
También lavan la cara de la monarquía: “La Reina inaugura un banco de alimentos en Alcorcón” (2) y lo mismo ocurre con el ejército: “Las Fuerzas Armadas han apoyado a los Bancos de Alimentos desde el inicio de la Operación Balmis contra el Covid-19” (3).
A su vez, la publicidad y los lavados de imagen generan ideología, que en España es la consabida de la caridad, tradicionalmente acaparada por la jerarquía católica y el Opus Dei (4), que son quienes dirigen los Bancos de Alimentos, del mismo modo que dirigen Caritas y organizaciones similares.
(1) https://www.msn.com/es-es/dinero/noticias/mercadona-dona-19-toneladas-de-leche-al-banco-de-alimentos-de-zaragoza/ar-BB18RAK2
(2) https://www.larazon.es/local/madrid/la-reina-inaugura-un-banco-de-alimentos-en-alcorcon-CH23712725/
(3) https://www.lacerca.com/noticias/espana/robles-labor-banco-alimentos-enorme-esfuerzo-compromiso-pandemia-512398-1.html
(4) https://www.filantropofagos.com/blog/los-bancos-de-alimentos-y-el-opus-dei