Activada el 16 de marzo, la unidad JTF-NCR tiene la tarea de defender Washington por tierra, mar y aire. Dicha unidad demuestra que en el gobierno de Estados Unidos hay dos aspectos, dice Newsweek. Uno público, diario, de las tropas asignadas a JTF-NCR, ques es el mismo que en cualquier otro lugar del país: apoyo médico, entrega de suministros y dotación de personal en los puestos de control sanitario.
Pero entre bastidores, la JTF-NCR es responsable de la actividad en caso de un ataque armado contra Estados Unidos, que consiste en vigilar los cielos de la capital y prepararse para los disturbios civiles que podrían ocurrir si un arma nuclear explotara en la capital.
En lo inmediato, la JTF-NCR está encargada de facilitar la continuidad del gobierno, incluyendo el traslado de los dirigentes civiles y militares a lugares secretos cuando se de la orden de evacuar la ciudad.
Desde que la Guardia Nacional comenzó a operar en todo el país, el Pentágono ha insistido en que los hombres y mujeres de uniforme no realizan misiones encubiertas y no administran ni imponen cuarentenas.
También ha rechazado informes sobre la ley marcial u otros planes de contingencia extrema, argumentando que la Guardia Nacional permanece bajo el estricto control de los gobernadores de los estados, mientras que las tropas federales apoyan a agencias civiles como FEMA.
Sin embargo, la activación de la unidad JTF-NCR, compuesta por casi 10.000 efectivos uniformados para cumplir sus órdenes especiales, contradice estas garantías. La unidad no sólo está operativa e informa directamente al Secretario de Defensa, sino que algunas de sus fuerzas ya están en alerta permanente, especialmente acuarteladas en bases militares y mantenidas lejos de las tareas de apoyo sanitario para asegurar su preparación.
El 12 de marzo, familiares y amigos se reunieron en una armería de la Guardia Nacional en Decatur, Illinois, para despedir a los guardias que se iban de misión. “Es la primera vez que hago algo grande por mi país”, dijo Alycia Thomas, de 29 años, especialista del ejército de Peoria, al Herald & Review local.
Dos compañías de helicópteros Blackhawk del 106 Batallón de Aviación están Fort Belvoir, un suburbio del norte de Washington.
Por su parte, Trump invocó una ley militar aprobada durante la Guerra de Corea para obligar a General Notors a fabricar ventiladores artificiales para los hospitales.
La semana pasada la alcaldesa del Distrito de Columbia, Muriel Bowser, ordenó una prórroga de un mes del estado de emergencia. Los funcionarios federales de la capital estadounidense creen que podría paralizar al gobierno.
(*) https://www.newsweek.com/exclusive-washington-dc-faces-coronavirus-spike-secret-military-task-force-prepares-secure-1498276