Tabaqa es una localidad situada a 55 kilómetros al oeste de Raqqa, a lo que hay que añadir la llegada de 500 rangers a la misma localidad hace dos días. No es una sorpresa para el ejército sirio, al que le cortan su avance hacia Raqqa.
Hasta ahora las tropas de Estados Unidos y las FDS/YPG se habían situado en los frente del norte y el este, dejando al ejército sirio el oeste, por donde avanzaban desde Alepo.
El primero aviso se produjo el mes pasado, cuando la aviación de Estados Unidos bombardeó Tabaqa y Jarrah, en Alepo, en un claro mensaje dirigido a Damasco sobre los límites que no deben cruzar, dice el diario libanés Al-Ajbar.
Pero mientras no se aclare quién gana el golpe de Estado en Washington, las intenciones ultimas de Estados Unidos son cada día más confusas. El miércoles el secretario de Estado, Rex Tillerson, volvió a insisitir -una vez más- sobre la creación de “zonas de seguridad” en Siria en una conferencia en Washington en la que participaron 68 países.
En esa misma conferencia el general Joseph Scrocca aseguraba todo lo contrario: el Pantágono no ha recibido instrucciones para crear “zonas de seguridad” en Siria.
No obstante, si de las palabras pasamos a los hechos, la presencia de Estados Unidos en Tabaqa no deja lugar a dudas de su interés por impedir el paso al ejército sirio hacia el este, incluso más allá de de Raqqa, en la frontera de Siria con Irak, que sería una manera de impedir una futura alianza entre ambos países.
El plan de los imperialistas en Siria es el mismo que en Irak: impedir las alianzas y promover las divisiones. “Divide et impera”.
Coño cuanta intromisión, hipócritas los malditos gringos