Las leyes no son iguales para todos, ni siquiera las sanitarias. Las estrellas de Hollywood no tienen que guardar cuarentena, a diferencia de los demás vecinos y visitantes de Hong Kong.
A la actriz Nicole Kidman le concedieron un permiso especial para saltarse la cuarentena y rodar su último proyecto cinematográfico.
El jueves el gobierno de Hong Kong reconoció que había concedido una exención de cuarentena a la actriz para que realizara un “trabajo profesional designado”.
La actriz se encuentra en Hong Kong rodando la serie “The Expats” para la multinacional Amazon. No ha tenido que cumplir una cuarentena obligatoria de 21 días en su habitación de hotel tras entrar en la ciudad.
La estrella voló desde Sidney (Australia) el 12 de agosto en un jet privado y desde entonces ha estado de compras por las tiendas de Hong Kong, mientras los demás visitantes se ven sometidos a la cuarentena.
—https://www.screendaily.com/news/backlash-as-hong-kong-waives-quarantine-rules-for-nicole-kidman/5162552.article
-¡Ay, si sólo las restricciones
fuesen para los pringaos…!
-Los pringaos.
Hoy me habéis conectado
con esta palabra
de tantas remembranzas
y andamios colgados.
-Porque para los pringaos son siempre
las sobras del plato,
del plato de las sobras;
limpiar el plato del puchero
dónde al final,
con los restos cárnicos,
la panceta del 100% fat,
el hueso de tuétano a mano,
la morcilla y el tocino ligado,
se formaba un «pringón» demiúrgico
con el que nos descriamos…
-Hasta que comenzó a llegar
otra «pringá, ésta Donated by the People
of the United States of América:
latas de 5 kilos de queso anaranjado
con el que alimentaron
en las escuelas españolas
a los niños que el puchero
del pringón en casa
habían dejado…
-¡Ay…si sólo las restricciones
fuesen para los pringaos…!
-…Todas las facturas,
todos los remiendos,
los zurcidos,
los parches
y las costuras…
del coste del buen traje
son siempre para los pringaos,
los que comieron y siguen comiendo
la pringá y las sobras
que caen del plato
de los que viven
lucientes y satisfechos
ajenos y ajenas al pringón
por dónde todos pasamos
y que se pueden saltar las vallas
dónde otros nos matamos…
-Nada nuevo en esta criminal «demo»,
en este ‘demo’-níaco «algoritmo»
con el que a los pringaos
se los programa para que sigan
con su tocino y pan al final de una cola
de un «puchero» que ya esta al descubierto
por sus cuatro costados…
-Los pringaos
vivimos en una contínua pandemia
con el virus de turno
para nosotros contratado,
con cuarentenas, decimos y novenas
a cumplir y obedecer
si queremos encontrar trabajo…
si queremos que al llegar a casa
encontremos aún caliente
el puchero que nos han preparado
-¿Qué cómo lo sabemos?
Porque llevamos en nuestro ARN
el mensajero de un ‘pringón’
al que nunca hemos renunciado
porque una conciencia
–que por el mundo hemos forjado–
nos ha hecho elegir el bando de ellos
dónde nos hemos quedado…
-¡Ay…si sólo las restricciones
fuesen para los pringaos…!
Manué,
er pringao.
POSTED BY AD HUMANITATEM