Rusia anunció ayer que sus exportaciones de petróleo a India se habían multiplicado por 22 el año pasado, una señal de la reorientación de su economía hacia los gigantes asiáticos.
“La mayor parte de nuestros recursos energéticos se han reorientado hacia otros mercados, los mercados de países amigos. Si tomamos, por ejemplo, las entregas de petróleo a India, se multiplicaron por 22 el año pasado”, declaró el viceprimer ministro ruso de Energía, Alexander Novak, sin dar cifras.
“También han aumentado los suministros a la República Popular China y a otros mercados. Este es el resultado del magnífico trabajo realizado por toda la industria”, añadió Novak, citado por las agencias de noticias rusas.
Acosada por las sanciones económicas occidentales, Rusia intenta reorientar sus exportaciones de petróleo y gas hacia otros países, especialmente asiáticos.
India y China, grandes consumidores de energía, son algunos de los países con los que cuenta Moscú para compensar los contratos perdidos en Europa.
En una cumbre celebrada la semana pasada en Moscú con el Presidente chino, Xi Jinping, Putin declaró que se había llegado a un acuerdo sobre la construcción del gigantesco gasoducto Fuerza 2 de Siberia, con una capacidad de 50.000 millones de metros cúbicos al año, que unirá Siberia con la región china de Xinjiang.