Como anunciamos, el programa Stargate de Trump pretende acelerar el desarrollo de la inteligencia artificial. Por eso derogó las restricciones tecnológicas que impuso el gobierno de Biden en octubre de 2023.
El objetivo es expandir su aplicación al armemento y la guerra, lo que va a beneficiar a las empresas tecnológicas que colaboran con el Pentágono y, especialmente, a Anduril, Palantir y Scale.
Son empresas que apoyan a Trump. Silicon Valley, que alguna vez fue un bastión del Partido Demócrata, ahora se inclina hacia el bando contrario porque, aunque Stargate no salga adelante, una parte significativa del dinero de la industria tecnológica lo va a mover Trump. Las empresas tecnológicas tienen que arrimarse al sol que más calienta. Prefieren Trump a Biden porque va a meter mucho dinero en sus bolsillos. No hay afinidades políticas, sólo intereses económicos.
En 2023 Biden aprobó un decreto sobre inteligencia artificial introduciendo la supervisión pública sobre su desarrollo. “Para hacer realidad la promesa de la inteligencia artificial y evitar el riesgo, necesitamos gobernar esta tecnología”, dijo Biden. Algunos descubrieron entonces que, en efecto, los gobiernos dirigen el desarrollo de las bases de datos y los algoritmos.
Pero si son capaces de desarrollarla, también pueden frenarla. Por eso Trump derogó el decreto de su antecesor y la fundación Heritage adelantó la nueva política de inteligencia artificial de Trump, llamada Proyecto 2025, que tenía dos objetivos obvios: impulsar la inteligencia artificial en Estados Unidos y, al mismo tiempo, tratar de frenar el avance de la tecnología china.
El papel de Palantir en las políticas tecnológicas de Trump
Palantir aparece en casi todas las salsas del nuevo equipo de la casa Blanca. El año pasado Forbes decía que el asesor de Palantir, Jacob Helberg, era el confidente de Trump en inteligencia artificial.
El Financial Times ha confirmado que desde su victoria, Trump ha elegido a varios directivos de Palantir para puestos clave en el gobierno.
El cofundador de Palantir, Peter Thiel, aliado de Trump desde 2016, ha apoyado el ascenso político la la vicepresidendencia de J.D. Vance.
El ascenso de Palantir ha desatado especulaciones sobre su papel en la purga burocrática de Musk. Dicen sus modelos de inteligencia artificial están ayudando a depurar la Usaid y otras instituciones públicas.
Wired asegura que el año pasado los asociados de Palantir y su cofundador Peter Thiel habían llevado a cabo una campaña de reclutamiento en línea para implementar la purga burocrática.
Palantir se fundó en 2003 para ayudar a la inteligencia estadounidense y recibió financiación inicial de la CIA a través de In-Q-Tel, su empresa de capital de riesgo. Es una empresa que también está estrechamente ligada a todos y cada uno de los tinglados de Soros.
Proporcionó nuevas ténicas avanzadas para las operaciones de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán e Irak.
Recientemente ha sido investigada por ayudar al gobierno ucraniano.
En junio de 2022 Time aseguró que Palantir había convertido a Ucrania en un “laboratorio de guerra de inteligencia artificial”, ofreciendo sus servicios de forma gratuita.
El director ejecutivo, Alex Karp, trabajó con Zelensky para integrar el modelo Palantir de inteligencia artificial militar en la estrategia bélica de Ucrania.
Las aplicaciones de Palantir recopilan información de drones, satélites y fuentes terrestres para mejorar la ubicación de las instalaciones rusas y aumentar la letalidad de los ataques ucranianos.
En febrero de 2023, Karp afirmó que Palantir era responsable de “la mayoría de los objetivos” del ejército ucraniano.
Palantir también ha participado en las matanzas israelíes en Gaza
Karp ha revelado que Palantir estaba presente en Israel unas semanas después del ataque de Hamas de octubre de 2023 y en enero del año pasado el Ministerio de Defensa de Israel firmó un acuerdo con Palantir para apoyar la guerra de exterminio en Gaza.
La empresa tecnológica elabora listas de objetivos palestinos basadas en inteligencia artificial de Israel, incluidos los proyectos Lavender y Gospel de Tel Aviv, destinados a bombardear los barrios y edificios de Gaza.
También proporciona herramientas de vigilancia y selección de objetivos basadas en inteligencia artificial a las tropas israelíes y las centrales de inteligencia en Gaza y Cisjordania.
Algunas instituciones y empresas internacionales, como la noruega Storebrand Asset Management, han vendido sus participaciones en Palantir a causa de su complicidad en la masacre.