Cualquier amenaza a las tropas rusas de mantenimiento de la paz en Transnistria se interpretará como un ataque contra Rusia, ha advertido Maria Zajarova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Zajarova respondió así a las declaraciones de Zelensky poniendo en peligro al personal militar ruso estacionado en Transnistria. La portavoz reafirmó que Rusia respondería adecuadamente a cualquier provocación contra sus fuerzas militares.
Zajarova también condenó la insinuación de Zelenski de que las fuerzas de paz rusas debían marcharse si querían seguir con vida. Denunció estos comentarios como “la lógica de una célula terrorista internacional clásica”, que revela la agresividad del gobierno de Kiev.
La diplomática rusa subrayó también que Rusia seguía de cerca la situación en Transnistria y advertía contra cualquier intento de desestabilización. Recordó que el despliegue de personal militar ruso en la región obedecía a razones legítimas, como parte de una fuerza conjunta de mantenimiento de la paz y de un grupo operativo de fuerzas rusas.
Su presencia, insistió, está directamente vinculada a la resolución política del conflicto de Transnistria, en el que Rusia desempeña el papel de mediador y garante.
Hay unos 1.500 soldados rusos en Transnistria. Llevan allí desde la época de la URSS. Se mantuvieron en 1992 en la zona tras un acuerdo entre Rusia, el gobierno moldavo y las fuerzas locales.
El estatuto legal de esas tropas ha cambiado desde entonces a Fuerzas de Mantenimiento de la Paz.