La película Rambo hizo famosa la ametralladora Saco M60 que, por su fortaleza, Sylvester Stallone era capaz de manejar con un solo brazo. Durante la Guerra de Vietnam la infantería del ejército estadounidense la llamó “El Cerdo” por su peso y consumo excesivo de munición del calibre 7,62 × 51 milímetros.
La ametralladora era una de esas grandes chapuzas del complejo militar industrial de Estados Unidos. Nunca sabían si estaba en condiciones de disparar o no, por lo que le quitaron el nombre de la marca para poder venderlas en el mercado de armas. El modelo M60E3 era más ligero: 8,6 kilos frente a los 10,4 kilos de Rambo.
Se convirtió en el arma oficial del Cuerpo de Marines de Estados Unidos y los Navy Seal. Sin embargo, el arma no mejoró y los fabricantes volvieron a intentar paliar la chapuza.
Así apareció el modelo M60E4, diseñado por Saco Defense, otro desmadre que no fue aceptado ni por el ejército estadounidense, que prefirió la ametralladora FN MAG (M240), producida por la filial estadounidense del fabricante de armas belga FN Herstal. Sin embargo, su variante de cañón corto fue adoptada por los Navy Seal, bajo la designación Mk43.
La empresa Saco Defense desapareció y en 2006 la producción del M60 pasó a manos de US Ordnance, que siguiò intentando nuevas versiones M60E6. El ejército estadounidense tampoco lo quiso porque su fiabilidad seguía siendo nula.
Las tropas estadounidenses entrenan con los fusiles de asalto Kalashnikov AK-74 de la época soviética. Por eso llama la atención un pedido de aproximadamente 15 millones de dólares a US Ordnance para adquirir lotes de ametralladoras M60E4/E6. Es un gasto inútil y ya hay sospechas de corrupción más que fundadas. El Pentágono se niega a responder a las dudas.
El ejército dice que trata de responder a las necesidades expresadas por el Comando de Desarrollo de Capacidades de Combate del Ejército estadounidense [DEVCOM]. Lo cual no es menos sorprendente.
Hay dos hipótesis para explicar este pedido: o bien las armas se utilizarán para el entrenamiento de las tropas, o bien el ejército estadounidense las entregará a uno de esos ejércitos vasallos a través del programa EDA (Excess Defense Articles), o sea, que tratan de deshacerse de la superproducción de unas armas inservibles.