La Comisión Europea tiene previsto crear un sistema internacional de reconocimiento facial para facilitar el intercambio de información entre las distintas policiales utilizando una gigantesca base de datos. Los portavoces oficiales nos tranquilizan asegurando que por el momento, sólo se incluirán en ella los delincuentes condenados y los “sospechosos”, o sea, todos.
La base de datos en cuestión añadiría datos de reconocimiento facial a la lanzada en 2005 por siete países europeos: España, Francia, Bélgica, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos y Austria. Prevé un archivo centralizado de perfiles de identidad (huellas dactilares, datos de ADN e información sobre el propietario del vehículo) para fines policiales a escala europea.
Los eurodiputados están dispuestos a incluir millones de fotos de caras en un sistema de reconocimiento facial, en un intento de modernizar los servicios policiales en toda Europa. La ley, conocida como Prüm II (*), prevé aumentar drásticamente la cantidad de información que se puede compartir, incluyendo fotos e información obtenida del permiso de conducir.
La propuesta de la Comisión Europea también establece que la policía tendrá un mejor acceso automatizado a la información compartida. Los legisladores dicen que esto permitirá a la policía de toda Europa cooperar estrechamente, y que Europol tendrá un papel más importante.
Como el reconocimiento facial en tiempo real no es legal en Europa, la policía sólo podrá utilizar la base de datos para identificar a las personas a posteriori. Podrán comparar las imágenes fijas de las cámaras de vídeovigilancia, las fotos de las redes sociales o el teléfono de la víctima con las fotos de los “sospechosos” que figuran en una base de datos, todo ello con el fin de identificar a alguien o, al menos, encontrar coincidencias.
La eficacia de este tipo de tecnologías es discutida, sobre todo en relación con el margen de error de este cotejo y la responsabilidad de una inteligencia artificial potencialmente falible. Para limitar los errores, un portavoz de la Comisión Europea dijo que un especialista revisaría las posibles coincidencias y decidiría si alguna era correcta antes de tomar cualquier otra medida.
Según el Supervisor Europeo de Protección de Datos (SEPD), Wojciech Wiewiorowski, esta base de datos faciales no se limita a los sujetos vinculados a delitos graves, sino que también podría incluir a los ciudadanos relacionados con cualquier otra infracción penal, por leve que sea, como las multas o llevar a los perros por la calle sin bozal.
(*) https://www.wired.co.uk/article/europe-police-facial-recognition-prum