Casi 9.000 rostros fueron escaneados en una semana, según The Verge. Es un amargo fracaso para la Policía Metropolitana porque el 86 por ciento de la identificaciones fueron erróneas. La nueva tecnología sólo acertó en ocho casos y sólo uno fue identificado correctamente.
Es un índice peor que la tecnología de reconocimiento facial utilizada desde 2016 para identificar a los individuos buscados por el servicio de inteligencia, que tenía una tasa de error del 81 por ciento.
La policía instaló tecnología de reconocimiento facial en la calle Oxford Circus sin el consentimiento de los caminantes. En la calle las personas no tenían más opción que tragar. Sólo se les informó de que se les estaba utilizando como conejillos de indias.
“El despliegue del reconocimiento facial en vivo va acompañado de señales claras que alertan a los transeúntes de que la tecnología está activa”, dijo un portavoz de la Policía Metropolitana de Londres. “Queremos que el público sepa que estamos allí y queremos asegurarles que estamos trabajando para que Londres sea más segura”.
Las asociaciones que luchan por el respeto de los derechos y las libertades individuales protestaron. Los pobres resultados logrados por la tecnología les permiten ahora afirmar que su lucha es legítima. Un representante de Big Brother Watch dijo: “Esto es un desastre para los derechos humanos, una violación de nuestras libertades más fundamentales y una vergüenza para nuestra ciudad”.
Londres se ha convertido en la segunda ciudad más vigilada del mundo después de Pekín. La ciudad está equipada con un total de 420.000 cámaras, un hecho que demuestra que a pesar de los pobres resultados de la herramienta de reconocimiento facial, la policía de Londres no renuncia a una tecnología, por más que fracase.