En la ciudad de Avdiivka, en las afueras de la República de Donetsk, se han reproducido los combates, que causaron la muerte de siete soldados ucranianos y dejaron 20 heridos más. También se informó de un número no especificado de víctimas civiles, con unos 200 mineros de carbón atrapados bajo tierra.
Los ataques han seguido a varios días de bombardeos de artillería pesada y disparos en la misma zona que habían matado a cinco soldados del gobierno un día antes. La cifra total de muertes en los últimos dos días fue de 12 en el más sangriento estallido de violencia desde el alto el fuego acordado el mes pasado.
Desde abril de 2014 el gobierno de Kiev lleva a cabo operaciones militares en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron Repúblicas Populares en respuesta al golpe de Estado fascista ocurrido en la capital de Ucrania en febrero del mismo año.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, manifestó que Moscú está muy preocupado por el incidente, que, según él, socava los esfuerzos por implementar los acuerdos de paz de Minsk. Peskov acusa al gobierno de Kiev de socavar el acuerdo de paz firmado en Minsk, sin duda envalentonado por la militarización impuesta por la OTAN en los bordes fronterizos de Rusia.