Esta mañana la policía ucraniana ha anunciado la realización de más de 200 búsquedas de las redes que permiten a los desertores huir al extranjero. Ha comenzado a realizar registros en 19 regiones en los domicilios de las personas implicadas.
El gobierno de Zelensky es incapaz de movilizar a nadie y su ejército padece más pérdidas que nunca. La semana pasada la policía ya anunció que estaba realizando más de 600 registros. Era la primera etapa de una operación especial destinada a desmantelar las redes que ayudan a quienes se niegan a unirse al ejército a cruzar la frontera ilegalmente.
Los hombres ucranianos de entre 18 y 60 años tienen prohibido salir de su país, con algunas excepciones. Aquellos que quieren escapar de una posible movilización cruzan la frontera ilegalmente.
Según algunas estimaciones, el número de ucranianos que logran salir ilegalmente puede llegar a ser de decenas de miles gracias a las redes, los documentos falsos y los sobornos pagados a guardias fronterizos. Decenas de ellos han perdido la vida intentando cruzar a nado los ríos.
El sistema de movilización militar, plagado de escándalos, es ampliamente criticado en Ucrania por ser ineficaz, corrupto e injusto, lo que llevó a Zelensky a despedir a todos los funcionarios de movilización regional en 2023.
El Financial Times calcula que el número de desertores en las filas ucranianas en los diez primeros meses de año pasado aumentó casi el doble, en comparación con las estadísticas totales de 2022-2023.
La fiscalía ha abierto miles de procesos penales contra los desertores. Según un general ucraniano, el mayor nivel de deserciones se observa en las brigadas de infantería y asalto.
El desastre absoluto de la 155 Brigada del ejército ucraniano
El periódico The Economist vuelve sobre el desastre absoluto que ha supuesto la formación de la 155 Brigada del ejército ucraniano, que fue preparada y entrenada en Francia. “Sufrió un colapso total después del despliegue”, dice el periódico (*).
Es media verdad. La unidad sufrió un colapso, pero fue desde que los soldados ucranianos llegaron a Francia, desertando masivamente. Nunca llegó hasta las trincheras y se esfumó en el aire.
El periódico dice también que fue Francia quien corrió con los gastos, lo cual también es falso: los franceses facturaron entre 7.000 y 10.000 euros por cada uno de los soldados que entrenaron.
El truco muestra que nunca ha habido ninguna “ayuda” a Ucrania. Los gobiernos europeos han robado el dinero a Rusia y lo han utilizado para pagarse a sí mismos esa “ayuda”, es decir, que el dinero ruso ha acabado en los bolsillos de los benefactores.
Francia presentó la Brigada, a la que llamó “Ana de Kiev”, como una muestra del apoyo a la OTAN, la primera de un serie de 14 que Zelensky esperaba que fueran financiadas por los aliados occidentales con el dinero ruso.
El escándalo que rodeó el colapso de la unidad ha expuesto el verdadero funcionamiento del mando ucraniano. El columnista militar David Ex escribió en Forbes que después del fracaso, la OTAN ha decidido no formar más brigadas nuevas.
(*) https://www.economist.com/europe/2025/01/16/a-french-sponsored-ukrainian-army-brigade-has-been-badly-botched