La policía rusa ejecuta al máximo dirigente del Califato Islámico en el Cáucaso

En un comunicado el FSB (Servicio Federal de Seguridad) acaba de anunciar esta misma mañana la eliminación de Rustam Aselderov, el máximo dirigente del Califato Islámico en el Cáucaso, en el transcurso de una operación llevada a cabo en Daguestán.

El FSB localizó a Aselderov en una “propiedad privada” de la localidad de Majachkala, la capital de Daguestán. Las fuerzas salafistas fueron cercadas por la policía antes de ser “neutralizadas”.

“Entre los bandidos neutralizados han sido identificados el jefe de la rama del Califato Islámico para la región del Cáucaso, Rustam Aselderov, y cuatro de sus colaboradores más cercanos”, explica el FSB en su comunicado, en el que indica que durante el operativo se han apoderado de armas automáticas y una gran cantidad de municiones y explosivos.

En abril del pasado año Aselderov sucedió al frente de la organización salafista a su jefe Doku Umarov, también ejecutado por la policía rusa. En aquel momento numerosos militantes caucasianos se opusieron a la línea del nuevo dirigente, Aliasjab Kebekov, y dos meses después viraron para ponerse a las órdenes del Califato Islámico.

“Acreditamos que todos los combatientes del Cáucaso, de la provincia de Chechenia, de Daguestán, de Ingusetia y de Kabardijo-Balkaria estamos unidos en esta decisión y no tenemos desacuerdo alguno”, dijeron en un comunicado (*).

El Califato Islámico aceptó a la nueva organización y nombró como máximo dirigente a Aselderov, que fue uno de los primeros dirigentes salafistas en expresar su apoyo a Al-Bagdadi. El dirigente salafista, que contaba con 35 años de edad, también utilizaba el nmombre de jeque Abu Mohammad Al-Qadari.

Desde entonces el Califato del Cáucaso ha multiplicado los ataques contra la policía, especialmente en Daguestán. En octubre la policía rusa puso precio a la cabeza de Aselderov: cinco millones de rublos, unos 78.000 dólares.

Según el FSB Aselderov está implicado en varios ataques cometidos fuera de Daguestán. Según la policía rusa, en 2013 habría participado en los atentados con bomba que mataron a 34 personas en Volgogrado. Además, le acusan de instigar un atentado que se debería haber cometido durante el Año Nuevo de 2010 en la Plaza Roja de Moscú.