La policía marroquí desarticula una banda de narcos del Califato Islámico

Ayer la policía marroquí anunció la desarticulación de una banda de narcotraficantes que trabajaba por cuenta del Califato Islámico.

La banda operaba en Nador, Alhucemas, Tánger y otras ciudades del norte de Marruecos, aunque su radio de acción era internacional.

Según un comunicado de la Oficina Central de Investigación Judicial, los detenidos son cuatro de los que dos son europeos.

La policía asegura que, además de drogas, la red traficaba también con divisas y blanqueaba dinero.

Tras los atentados del 13 de noviembre en París, el Califato Islámico ha amenazado con atentados en Marruecos, ya que fue la policía norteafricana la que informó a la francesa del paradero de Abdelhamid Abaoud, considerado como el organizador de los mismos.

En los últimos años se han desarrollado en Marruecos numerosas operaciones antiterroristas. En concreto, de 2002 a 2014 se desmantelaron 126 células yihadistas (41 relacionadas con zonas de guerra como Siria, Irak y el Sahel) y se detuvieron a 2.676 yihadistas (266 reincidentes).

Además, la policía marroquí ha desarticulado 276 planes yihadistas, incluyendo 119 atentados con bombas sobre múltiples objetivos como edificios oficiales, lugares turísticos y representaciones diplomáticas.

Además, la policía dice que ha frustrado siete secuestros y 41 robos a mano armada, así como decomisado una elevada cantidad de armas de diverso tipo.

Según cifras recientes del Ministerio del Interior de Marruecos, 1.505 marroquíes combaten en organizaciones yihadistas, 719 de ellos en el Califato Islámico. Habrían muerto en combate o en operaciones suicidas 405 yihadistas (346 en Siria y 59 en Irak).


Los imperialistas se han volcado con Siria, reclutando fuerzas por
todos los rincones del mundo para desatar la guerra. Jamás habían
llevado tal número de voluntarios a ninguna otra guerra, ni a Afganistán
en 2001 ni a Irak en 2003.

Junto con los combatientes a las zonas de guerra se han desplazado 240 mujeres y 295 niños. En octubre de 2014, según datos facilitados por el Director General de la DGED, Yassine Mansouri, más de 500 personas estaban esperando para desplazarse a Siria, la mayoría de ellos para integrarse en el grupo yihadista Harakat Sham al Islam.

Actualmente el Califato Islámico es el destino de más de la mitad de los yihadistas marroquíes. Entre los más de 700 nacionales marroquíes que combaten en el Califato Islámico alguno de ellos desempeña funciones de mando. Era el caso de Abdelaliziz el Mahdali, originario de la ciudad de Castillejos, que alcanzó el nivel de jefe de la región de Alepo cuando murió en una operación militar en marzo de 2014.

El 30 por ciento de los desplazados a combatir a Siria e Irak proceden del norte de Marruecos, concretamente de Tánger y Tetuán. La razón es que se trata de la zona más deprimida y, por lo tanto, de la más reaccionaria de Marruecos, así como por el hecho de sus habitantes tienen un mayor contacto con Europa, lo que facilita su reclutamiento por los imperialistas.

Los yihadistas proceden de la delincuencia callejera, el tráfico de drogas y otras actividades marginales, en las que siempre está presente el contrabando con los países de Europa.

Según Europol, hasta 2012 (año en el que la policía europea dejó de informar sobre la nacionalidad de los detenidos), una tercera parte del total de detenidos en la Unión Europea acusados de terrorismo eran originarios del norte de África (Argelia, Marruecos, Túnez y Libia), cuatro países con una baja densidad de población.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Descubre más desde mpr21

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo