La ONU investiga al Papa Bergoglio por las escuchas telefónicas ilegales practicadas con motivo de un litigio inmobiliario. Raffaele Mincione, empresario británico, presentó una denuncia ante la ONU por varias escuchas autorizadas por el jefe de la Iglesia Católica durante un juicio en el Vaticano. La acusación es por abusos contra los derechos humanos.
Para obtener pruebas, el Papa aprobó las escuchas telefónicas y la interceptación de correos electrónicos durante el juicio contra Mincione. Parece ser que Bergoglio se amparó en los “rescritti”, leyes medievales que amparan al Papa como monarca divino del Vaticano, sin necesidad de acudir a ningún juzgado.
La decisión se tomó sin indicar motivos precisos, sin supervisión judicial, independiente e imparcial, ni mecanismo para impugnar la implementación de la vigilancia. No se ha aclarado el método de vigilancia empleado por el servicios secreto de la sede católica.
El Vaticano demandó a Mincione tras la venta fraudulenta de un edificio en Londres, en la sede de la Iglesia Católica. El empresario británico de origen italiano infló el precio de la propiedad, vendida por unos 354 millones de euros.
Mincione adquirió a propiedad por 124 millones de libras esterlinas en el barrio más lujoso de la capital británica. Luego llegó a un acuerdo con el cardenal Angelo Becciu, mano derecha del Papa Bergoglio, para sacar provecho de la venta y malversar los fondos obtenidos.
El cardenal fue condenado el pasado mes de diciembre a cinco años y medio de prisión y una multa de 8.000 euros por el tribunal de la Ciudad del Vaticano. Mincione fue condenado a la misma pena, que desde entonces ha impugnado.
El Vaticano sostuvo que actuó apropiadamente y dentro de la ley. Un portavoz del Vaticano respondió a la ONU que la legitimidad de las investigaciones y la conformidad del sistema judicial vaticano con los principios de un juicio justo han sido reconocidas por varios tribunales extranjeros.
Mincione se aferra al secreto de confesión para hablar en privado sin correr el riesgo de ir a prisión.
—https://www.telegraph.co.uk/world-news/2024/06/16/pope-accused-illegally-wiretapping-phones/