El proyecto de ley incluye en el currículo educativo de la enseñanza secundaria la historia, evolución y consecuencias de las “distintas formas de terrorismo” en España con el objetivo de contribuir a la memoria de las víctimas, aunque no concreta a qué víctimas se refiere.
El vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, ha explicado que de momento no está contemplada la creación directa de una asignatura. De momento la Consejería de la Presidencia pondrá a disposición de los centros educativos unidades o módulos didácticos para que los usen, ya que serán de carácter voluntario.
contabilizadas 392 víctimas del terrorismo de las que 44 perdieron la
vida por esta causa, a pesar de lo cual se aprueba un proyecto de ley para menos de 400 personas y no protección a los millones de parados.
El proyecto también modifica la regulación en materia de función pública de Castilla y León para recoger la necesidad de adoptar medidas para que las víctimas puedan acceder a la función pública, es decir, lo mismo que hicieron los franquistas en la posguerra.
El proyecto regula la creación de dos medallas a las víctimas del terrorismo e impone más restricciones contra las libertades de expresión y manifestación, “como impedir cualquier acto, manifestación o símbolo vejatorio o de humillación para las víctimas o de exaltación u homenaje a terroristas”.
El Cabildo de Fuerteventura debería hacer lo mismo con las numerosas víctimas de
los numerosos crímenes cometidos en la isla por los terroristas de la Legión
Española.
El proyecto de ley de Castilla y León no aclara a qué terrorismo se refiere. Tampoco si la “paz” comprende o no el envío de unidades militares a guerras fuera del país, ni si considera la tortura como una forma de terrorismo, es decir, si el terrorismo de Estado es terrorismo o no.