Ayer relatamos un breve extracto de las declaraciones de Putin tras una reunión del Consejo de Derechos Humanos sobre el pasaporte de vacunas. Pero hubo más sobre la participación de la CIA en las privatizaciones rusas tras la caída de la URSS en 1990 y los gobiernos de Yeltsin.
Putin recordó que, después del colapso de la Unión Soviética, los funcionarios de la CIA trabajaban directamente en Rusia, con rango de funcionarios. Ocuparon cargos oficiales en el gobierno ruso y trabajaron como asesores a mediados de la década de 1990 y principios de la de 2000.
Putin dijo que había luchado personalmente contra aquella infilración y a principios de la década de 2000 depuró el aparato del Estado a los máximos niveles, incluido el gobierno.
Tras su regreso a Estados Unidos, cuando se descubrió todo, muchos de ellos fueron enviados a los tribunales “por haber violado la legislación estadounidense al respecto”, que es una manera elegate de decir que fueron juzgados por alta traición.
“Usted cree que se trata de un caso aislado de injerencia en los asuntos internos de Rusia. No, hay muchos otros”, dijo Putin. “Todo estaba bajo el control de ciertos países”, que es una manera de decir que Rusia había caído bajo el control de Estados Unidos.
El presidente ruso también señaló que los espías estadounidenses se encontraban en los emplazamientos de la infraestructura nuclear: “Iban allí todos los días a trabajar”. Es difícil hablar de una simple injerencia, añadió, ya que se trata más bien de un control total por parte de servicios secretos extranjeros.
Los medios de comunicación estadounidenses han publicado documentos en los que se comentan las declaraciones del presidente ruso. Señalan, entre otras cosas, que “los especialistas estadounidenses estuvieron en instalaciones nucleares de Rusia sobre la base de acuerdos bilaterales”.
Como siempre, Putin nos dejó con las ganas. ¿Quién estuvo detrás de esos acuerdos por parte rusa? Posiblemente fueran los mismos funcionarios de la CIA que sirvieron como asesores de los altos funcionarios del gobierno a los que Putin se refirió.
Mientras tanto, la prensa estadounidense comenta que “no hay información oficial de la CIA” sobre la infiltración de oficiales de sus agentes en el gobierno ruso en los años noventa. Sería extraño que la CIA diera esa información a cualquier periodista.
—https://topwar.ru/190027-v-presse-ssha-obsuzhdajut-slova-putina-ob-uchastii-sotrudnikov-cru-v-privatizacii-v-rossii.html
La CIA comenzó a intervenir en Rusia mucho antes de la fabricada «caída» de la Unión Soviética -US-. Por eso nos desternillamos de risa cuándo acusan a la Rusia de hoy en día de «intervenir en las elecciones de los USA»; lo que seguimos sin entender es por qué Putin, sabiéndolo perfectamente, con todas estas «cartas en la manga», nunca las deja caer en la mesa pública cuándo llega la ocasión. Y esto hace ver el gran nivel que acarrea el imperialismo de intimidación desde el ‘Big Boy’ de Hiroshima y el ‘Fat Man’ de Nagasaky.
Estas son las «cartas»:
Pero antes de entrar en ellas cabe mencionar a grosso modo el dolor de CIÁtica que le inflijiría los del «In Gold We Trust» al pueblo ruso cuándo, como un aperitivo de lo que vendría después, ya en 1918 desfilaban por Vladivostok, bajo el eufemismo de «Intervención Aliada», ‘El Ejercito Blanco’ compuesto por catorce países bajo el mando militar de los Estados Unidos que invadió Rusia para tratar de reinstaurar de nuevo el sistema Zarista con el que Occidente trataba bajo ventajosísimas condiciones comerciales hasta el punto de que Alaska fue vendida por el Zar a los americanos por unos 20 millones de dólares..! Después de este aperitivo sin éxito, una vez consolidada la US, comenzó la comida principal:
En 1949, la CIA inició un programa de tres años para establecer una red de movimientos de resistencia activa detrás de las líneas soviéticas, fue cuándo los aviones estadounidenses, despojados de marcas de identificación, arrojaban a operativos ucranianos, entrenados por la CIA, para unirse a la quita columna dejada en la US después de la invasión nazi.
Estas políticas llamadas «defensivas» se denominaron «estrategia de reversión» y se oficializaron en 1950 en el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) nº 68 con la intención de «fomentar las semillas de destrucción dentro del sistema soviético» y hacer posible «negociar un acuerdo con la US o los estados sucesores «. Este «acuerdo» vendría 41 años después bajo las políticas de «puertas abiertas» de Yeltsin.
En febrero de 1951, el principal apóstol de la ‘guerra fría’, CD Jackson -que más tarde sería Special Assistant de Eisenhower-, fue nombrado presidente del «Comité Nacional por una Europa Libre» (NCFE, siglas en inglés); su lema de batalla: «Detener el comunismo y salvar la libertad». Para tener éxito era necesario que la guerra psicológica pareciera independiente del gobierno, que asemejara representar «las convicciones espontáneas de millones de individuos amantes de la libertad».
Jackson fue el llamado «líder del globo» que quedó encantado con el éxito de esta operación que funcionó durante años con un peligro constante para la aviación civil de las naciones socialistas. Los primeros globos fueron lanzados el 19 de agosto de 1951: 11.000 globos transportaron 13 millones de volantes para fortalecer «la resistencia espiritual» hasta «el día de la liberación».
En marzo de 1954, los USAdores (valga la expresión de ‘valor de uso’) entraron en políticas de subversión más draconianas. El NSC 5412 determinó que: «En interés de la paz mundial y la seguridad nacional de Estados Unidos, las actividades exteriores abiertas de Estados Unidos deben complementarse con operaciones encubiertas».
Todas las «operaciones encubiertas» debían ejecutarse para que «la responsabilidad de Estados Unidos no se haga evidente …y si se descubieran los Estados Unidos puediesen descartar, de manera plausible, cualquier responsabilidad por ellas».
Esta nueva estrategia fue un intento claro como el cristal de destruír las naciones socialistas y cualquier movimiento racional opuesto a las intervenciones imperialistas en cualquier lugar del mundo. El NSC 5412 fue el guillotinazo final a toda pretensión sobre la integridad territorial y la soberanía nacional de los pueblos y el derecho internacional.
De ahora en adelante no habría fronteras ni barreras para detener a los ‘Hostis Humani Generis’ (*) del «In Gold We Trust». Para 1960 la CIA tenía 15.000 agentes en todos los rincones del planeta cortando las ramas del Arbol de la Justicia Social en Irán, Guatemala, Brasil, Congo, República Dominicana, Indonesia, Chile, Granada, Nicaragua, Panamá…y dejando asi sin oxigeno al tronco de ese Arbol que llegaron a arracar en 1991: la Union Soviética: «la fuente de todos los problemas del mundo».
Hoy, como se ve, la expansión imperialista del IV Reich no esta conforme ni con eso. Hoy quieren las riquísimas tierras y riquezas dónde estuvo sembrado ese Arbol. Y para eso ya tienen montada la operación Barbarossa II. El III Reich de Hitler ya lo intentó con su primera Barbarossa, pero fracasó. Hoy, con el aprendizaje adquirido, no volveran a cometer los mismos errores del impulsivo Führer. La diferencia está en que hoy, sobre un holocausto nuclear, nos vamos a jugar el destino de la Humanidad sobre el planeta, y a ello está empujando los mismos de siempre: los Hostis Humani Generis.
(*)
Hostis humani generis es un término legal que se origina en la ley del almirantazgo. Antes de la adopción del derecho internacional público ya se consideraba que los piratas y los esclavistas estaban más allá de la protección legal y, por lo tanto, podían ser tratados por cualquier nación, incluso una que no hubiera sido atacada directamente.
POSTED BY AD HUMANITATEM