Tras el ataque del sábado, un comisario de la Unión Europea, Oliver Varhelyi, anunció la suspensión de la ayuda económica a Palestina. Era un chantaje propio de los mafiosos que pululan por Bruselas. Los pagos se suspendieron inmediatamente y los proyectos de colaboración se cancelaron.
“La magnitud del terror y la brutalidad contra Israel y su pueblo marca un punto de inflexión. No es posible actuar como si nada hubiera pasado”, afirmó el inepto de Varhelyi.
Aún no se había celebrado la reunión extraordinaria de emergencia de los Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, convocada tras el ataque de Hamás.
La Unión Europea, el mayor apoyo financiero de los palestinos, dispone de un presupuesto de unos 1.200 millones de euros entre 2021 y 2024 para financiar proyectos, en particular en educación y salud.
Pocas horas después del anuncio de Varhelyi, la Comisión Europea cambió de opinión: “Estamos revisando la ayuda al desarrollo para los palestinos, sin mencionar la suspensión anunciada por uno de sus comisarios”, dijo.
Entre otros, París, Madrid y Dublín protestaron contra la declaración de Oliver Varhelyi. considerando que debería ser discutido primero por los 27. “No estamos a favor de la suspensión de las ayudas que benefician directamente a las poblaciones palestinas y así lo hemos hecho”, dijo Ministerio de Asuntos Exteriores francés.
“Esta ayuda se centra en apoyar a las poblaciones palestinas, en las áreas de agua, salud, seguridad alimentaria y educación. Pagada en particular a través de las Naciones Unidas, beneficia directamente a la población palestina”, prosiguió el , añadieronlos franceses. “La ayuda está plenamente en consonancia con los compromisos de Francia”.
“Evaluamos que no existe base jurídica para una decisión unilateral de esta naturaleza tomada por un comisario individual y no apoyamos una suspensión de la ayuda”, afirmó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores irlandés”.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn dijo que no se debía suspender la ayuda porque supondría arrojar a dos millones de personas “en los brazos de los terroristas” de Hamas.
La Comisión Europea prefiere que los palestinos sobrevivan como hasta ahora, de la beneficencia internacional… a cambio de que se crucen de brazos.