Según las simulaciones informáticas del Pentágono, Estados Unidos se encuentra bajo la amenaza de la Flota china, que podría neutralizar una de las joyas de la corona de la armada estadounidense, el portaviones Gerald R. Ford, con mucha más facilidad de lo previsto inicialmente.
El New York Times revela que el Pentágono realizó simulaciones en las que se demostró que el ejército chino podría destruir el buque insignia de la flota estadounidense en tan solo unas horas. Es un duro golpe para los planes del ejército estadounidense.
Las simulaciones se llevaron a cabo considerando todo tipo de armamento, incluyendo armas hipersónicas y otros equipos antisatélite. Una filtración que le está costando caro al gobierno estadounidense, dada su constante alarde de la superioridad de su armamento sobre el resto del mundo.
Una verdadera sorpresa para los especialistas. El Gerald Ford es un buque inmenso, de 100.000 toneladas de peso, 333 metros de eslora y un coste de 13.000 millones de euros. Presentado como tecnológicamente superior, requirió incontables horas de planificación y desarrollo antes de su lanzamiento oficial.
Sin embargo, las simulaciones se realizaron en el contexto de un ataque chino a Taiwan. Los escenarios identificados y probados por el Pentágono se basan en una estrategia china muy específica, que comienza con una serie de ciberataques para interrumpir las redes, la logística y la infraestructura crítica.
La simulación consistía en una serie de ciberataques, seguidos de ataques coordinados contra satélites estadounidenses para debilitar las comunicaciones, antes de ataques directos contra el buque con el objetivo de hundirlo, ya que quedaría aislado y sin medios de protección ni comunicación con sus apoyos, ya sean cercanos o lejanos, con la intención de solicitar auxilio.