Alejandro de Pedro Llorca |
El capitalista comunicó a la Guardia Civil este detalle cuando fue detenido en Valencia el 27 de octubre de 2014. De Pedro quería convencerles de que no era un empresario corrupto y, al mismo tiempo, avisarles de que entre el material que le habían intervenido podían encontrar documentos confidenciales.
Pero el juez lo envió a la cárcel imputado por organización criminal, tráfico de influencias, malversación, cohecho, falsificación documental, utilización de información confidencial y fraude. Quedó en libertad a los dos meses tras el pago de una fianza que luego le fue devuelta.
La relación de De Pedro con el espionaje pone en duda el papel que se le ha atribuido en la trama de corrupción. El CNI fichó al empresario en 2013 para utilizar sus conocimientos sobre el control de la imagen y la reputación en internet para fabricar la marca España en entornos virtuales.
La labor del informático consistía en penetrar en foros y páginas web, ganarse la confianza del resto de usuarios y, finalmente, divulgar los contenidos y las noticias en esas mismas plataformas que le remitían los espías.
El empresario realizó esa actividad utilizando sofisticados programas informáticos de análisis para no levantar sospechas. Los servicios de inteligencia lo utilizaron al menos para colocar mensajes en algunas de las plataformas más utilizadas por la izquierda abertzale y el independentismo catalán, así como en foros de contenido yihadista. El CNI le indicaba regularmente qué noticias y artículos tenía que divulgar en cada una de esas esferas.
Esa relación profesional con los servicios de inteligencia se habría prolongado durante casi un año. Fue interrumpida en 2014, sólo unos meses antes de que el capitalista fuera detenido por su implicación en la trama Púnica. En ese tiempo, De Pedro visitó las instalaciones del CNI en una decena de ocasiones para reunirse con los agentes que coordinaban y supervisaban su trabajo.
Las pruebas de esa vinculación se encuentran en los ordenadores que intervino la Guardia Civil en su vivienda y en las oficinas de sus empresas cuando fue detenido. La Guardia Civil tiene en su poder los correos electrónicos que se cruzó con los espías, las noticias que difundió y los informes que elaboró con el resultado de su trabajo, entre otros materiales.
De Pedro era propietario de las empresas Eico Online Reputation Management y Madiva Editorial y Publicidad, que habrían realizado los trabajos de imagen para políticos e instituciones por los que se le investiga en la Audiencia Nacional. La mayoría de esos servicios fueron prestados para organismos controladas por el Partido Popular. Pero De Pedro también trabajó para el PSOE e incluso para el gobierno.
Zapatero lo contrató en 2009 para tratar de frenar la difusión de la famosa fotografía en la que salían sus hijas vestidas de góticas. De Pedro fue elegido por Zapatero sin ningún tipo de concurso previo, tras haberle sido recomendado por gente de su confianza, y visitó en numerosas ocasiones el Palacio de La Moncloa. Los 52.000 euros que costaron sus servicios fueron abonados por el PSOE.