La Unión Europea (UE) y los Estados Unidos alegan que su actitud tiene como objetivo apoyar la guerra contra EIIL sin jamás mencionar al otro grupo terrorista, Frente Al-Nusra, la rama del movimiento terrorista global de Al-Qaeda en Siria. En las declaraciones de los países occidentales que expresan su preocupación por la expansión del terrorismo en Siria, Irak y otros países de Oriente Medio, nunca se ve referencia alguna a Al-Qaeda o su filial, Frente Al-Nusra.
La Unión Europea y los Estados Unidos alegan que su actitud tiene como objetivo apoyar la guerra contra EIIL sin jamás mencionar al otro grupo terrorista, Frente Al-Nusra, la rama del movimiento terrorista global de Al-Qaeda en Siria.
¿Ha olvidado el Occidente los atentados del 11S? En 2001, Al-Qaeda era el enemigo más grande del Occidente y el objetivo de la llamada «guerra contra el terror». Ahora, Al-Qaeda está cooperando abiertamente con algunos aliados de Estados Unidos en Oriente Medio que patrocinan abiertamente el terrorismo en Siria. Los EE.UU. y la Unión Europea, aunque les resultaría muy fácil, no hacen nada para poner fin a este apoyo. Parece que algunos países occidentales, especialmente Francia y Estados Unidos, están intentando repetir la fallida estrategia que seguían en Afganistán en la década de 1980; apoyar a los terroristas para que estos hagan frente a sus rivales internacionales y regionales, sin importarles las consecuencias que tendría esta actitud para los pueblos de la región y a continuación, para los propios países occidentales.
Turquía, Arabia Saudí y Catar se han convertido en los principales patrocinadores del terrorismo en el mundo. Sin embargo, ninguno de ellos forma parte de las listas elaboradas por Estados Unidos y la Unión Europea sobre los Estados que apoyan el terrorismo. Curiosamente, la lista de Estados Unidos incluye a Irán y Siria, dos de los países que, junto a Irak, son los principales actores en la guerra contra los grupos terroristas apoyados por los EE.UU. y sus aliados en Oriente Medio.
Recientemente, Turquía ha enviado miles de terroristas a Siria, con el fin de lanzar una ofensiva en la provincia de Idlib, cuyo territorio se encuentra ahora en manos de Frente Al-Nusra. Un video recientemente publicado por el diario turco Yumhuriyet muestra agentes de inteligencia de Turquía participando en el contrabando de armas para los terroristas a través de la fronteras entre Siria y Turquía.
Por su parte, Catar y Arabia Saudí han puesto en marcha una campaña mediática para tratar de limpiar la imagen de Frente Al-Nusra. El pasado marzo, algunos medios de comunicación pertenecientes a los Estados árabes del Golfo Pérsico afirmaron que esta organización podría «romper sus lazos» con Al-Qaeda, liderada por Ayman al-Zawahiri, sin cambiar su doctrina, y formar una nueva organización de apoyo a las monarquías del Golfo Pérsico.
Según Reuters, citando fuentes de Frente Al-Nusra, un oficial del servicio de inteligencia de Catar se reunió en varias ocasiones con el líder de este grupo, Abu Mohamad al-Yolani. Les prometieron a los terroristas de este grupo que si anunciaban su separación de Al-Qaeda, serían financiados. Se creó un nuevo grupo paraguas con el fin de ocultar los nombres como Al-Qaeda y Frente Al-Nusra tanto como fuera posible. De todo esto, salió el «Al-Yaish al-Fateh» (el ejército de la conquista) en el campo de la batalla en Siria. Este grupo recién surgido, se compone en realidad de Frente Al-Nusra y otros grupos más pequeños. Claro está, el cambio de nombre no consiguió engañar a nadie.
Mientras tanto, Frente Al-Nusra rechazó distanciarse de Al-Qaeda. Esta decisión se hizo pública en un comunicado citado por Reuters. A pesar de ello y de ser incluido en la lista de grupos terroristas de la ONU, está claro que Frente Al-Nusra no ha sufrido interrupción alguna en la ayuda que recibía de países como Turquía o Catar.
La semana pasada, el canal Al-Jazeera, que ha sido acusado por muchos gobiernos de apoyar y difundir propaganda terrorista, emitió una entrevista con Al-Yolani, en la que el líder terrorista intentó dar una «nueva imagen» de su grupo, conocido por sus innumerables atrocidades en territorio sirio.
La entrevista tenía como objetivo fortalecer la posición de Frente Al-Nusra en Siria y hacer que este grupo sea visto como un socio «responsable» en la lucha contra Damasco. Al-Yolani, afirmó que su organización se centra en derrocar al Estado sirio y no en lanzar ataques contra objetivos occidentales … al menos hasta que pueda hacerse con el poder. Sin embargo, especificó que no descartaba ataques contra Estados Unidos si aviones de guerra estadounidenses seguían con sus ataques contra Al-Qaeda, resaltando que el grupo tenía «derecho a la defensa propia».
En realidad, un análisis cuidadoso de la entrevista Al-Yolani muestra claramente la ideología siniestra de Al-Nusra y los planes criminales que tiene para Siria. Se destaca además el terrible destino que se les espera a los pueblos de la región, si caen bajo el control de grupos takfiríes.
En la entrevista, Al-Yolani afirmó que su grupo no era «un elemento marginal» del «ejército de la conquista», sino su «punta de lanza», añadiendo que «todo el mundo lo sabe». Fue una declaración reveladora que dejó claro que los combatientes «moderados» que cuentan con el apoyo de los EE.UU. y Francia son meras herramientas o títeres de Al-Qaeda y los grupos extremistas takfiríes en Siria. Muchos de ellos incluso comparten su ideología. Por lo tanto, no existe una » moderada oposición armada» en Siria.
Al-Yolani advirtió a otros grupos sobre las consecuencias de sus actos si se negaban someterse a Frente Al-Nusra y querían enfrentarse a este. Sin embargo, rechazó criticar a EIIL, que comparte la misma ideología wahabí con su grupo, aunque lamentó que este haya adoptado una estrategia que implica atacar a Frente Al-Nusra «con el fin de aprovechar de la situación».
También rechazó una vez más todas las especulaciones sobre una posible separación de Al-Qaeda. «Al-Nusra opera bajo la dirección de … Ayman al-Zawahiri», dijo. Al-Nusra continúa recibiendo sus directrices estratégicas de Al-Zawahiri, reconoció.
El enfoque brutal de Frente Al-Nusra sobre las minorías religiosas se podía ver claramente en la entrevista. Al-Yolani intentó asegurar que su grupo no iba a acabar con estas minorías «siempre y cuando ellos estén dispuestos a convertirse al wahabismo».
Aunque estos planes «moderados y tranquilizadores» pueden parecer brutal, la realidad es aún peor. En diciembre de 2013, los combatientes del Frente Al-Nusra secuestraron a 13 monjas y tres sirvientas en la ciudad cristiana de Maaloula en medio de la lucha con las fuerzas sirias. «Todos sabemos que si vienen, van a rajarnos la garganta sin ninguna razón», dijo el pasado septiembre un cristiano libanés de la ciudad fronteriza de Qaa a la agencia noticiera The Associated Press. Añadió que había decidido unirse a grupos de autodefensa con el fin de luchar contra los terroristas wahabíes.
Es también revelador el hecho de que la palabra «Israel» no fue pronunciada por Al-Yolani ni una sola vez durante la entrevista. Es evidente que el régimen sionista no encabeza la lista de prioridades de Frente Al-Nusra de Siria, que recibe ayuda médica y otros tipos de apoyo del ejército israelí.
Permitiendo que sus aliados -Arabia Saudí, Catar y Turquía- miembro de la OTAN- financien y armen a estos grupos, intentando debilitar a Siria mediante sanciones y entrenando y financiando los grupos armados «moderados» que cooperan abiertamente con Al-Qaeda, los Estados Unidos y la Unión Europea no sólo son culpables del asesinato en masa de pueblo sirio, sino también de la creación de un futuro lleno de amenazas para el Occidente.
Los países occidentales han propagado una peligrosa ficción sobre la existencia de una «moderada oposición armada» en Siria mientras en realidad, «terroristas moderados» no existen. Todos los miembros de los grupos terroristas en Siria comparten la misma ideología extremista y quieren construir un estado extremista, una dictadura wahabí, que establecería en Siria un reinado del terror.
Existen otros países, que aunque han puesto acertadamente Frente Al-Nusra y otros grupos parecidos en su lista de organizaciones terroristas, apoyan el derrocamiento del Estado sirio mediante sus medios de comunicación y campañas militares. Este es el caso de Francia, que ha vendido su alma por algunos jugosos contratos firmados por el presidente François Hollande durante sus recientes viajes a Catar y Arabia Saudí. Los EE.UU. y Francia han enviado armas a estos grupos sabiendo que muchos de estas armas acaban en las manos de Frente Al-Nusra y EIIL.
Mientras tanto, es el Gobierno, la gente y Ejército de Siria que lucharán contra los grupos terroristas y los derrotarán. Ellos saben que la única alternativa que les queda aparte de la lucha, es llegar a ser esclavos de los brutales grupos terroristas guiados por una ideología no menos cruel. El Gobierno de Siria es ayudado en esta lucha por las potencias responsables como Rusia e Irán.
Recientemente, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, advirtió que el terrorismo en Siria no será derrotado por los ataques aéreos urgiendo que «las operaciones militares terrestres son una necesidad para cumplir con esta misión».
«No veo la forma de hacer eso sin la participación del Gobierno sirio», dijo Lavrov. También preguntó por qué Washington no ve al Gobierno sirio como un socio en la lucha contra EIIL a pesar de que no se enfrentó ningún obstáculo cuando Damasco cooperó con la comunidad internacional en la eliminación de sus armas químicas.