La multinacional no llegó a un acuerdo con sus principales acreedores, que le dieron plazo hasta ayer.
Hertz acumulaba una deuda superior a los 15.000 millones de euros y sus problemas se han intensificado por la crisis del turismo y las restricciones al tráfico aéreo y terrestre, que ha hundido el mercado de alquiler de vehículos.
El gobierno estadounidense ofreció un pan de rescate a las aerolíneas que asciende a más de 45.000 millones de euros, al que Hertz y otras empresas del transporte no han podido acceder.
Originalmente la empresa se fundó en Chicago hace un siglo. Opera en 12.400 ubicaciones alrededor del mundo y 10.000 trabajadores en todo el mundo.
La bancarrota convierte a Hertz en una de las multinacionales de más alto perfil de Estados Unidos en verse incapaz de pagar a sus acreedores debido a la crisis económica, según el Wall Street Journal.
Los acreedores solicitaron una compensación por parte de la empresa a cambio de una nueva extensión de los plazos, pero las partes no llegaron a un acuerdo.
El pasado 12 de mayo, el canal CNBC aseguró que habían aumentado las preocupaciones sobre la capacidad de Hertz de satisfacer el pago de sus obligaciones, especialmente después de que anunciara que sus acreedores le dieron hasta ayer para lanzar un plan de refinanciación de la deuda y evitar la declaración de bancarrota.