Se ha dicho que venían del PNV o del grupo catalán, entremezclados, para conseguir a cambio un grupo parlamentario con su consiguiente coima económica nada desdeñable. Sus portavoces, desde luego, lo han negado, no con mucha vehemencia, la verdad, pero, claro, ¿quién les va a creer donde hasta el gallo de Morón cacarea desplumado?
Pues bien, estamos en condiciones de afirmar -con perjuicio de nuestra fama conspiranoica- que no fueron votos del Partido Nacionalista Vasco (y menos cuota catalana), y bien podría ser pues la burguesía catalana y vasca han hecho sus componendas y trapicheos en sus autonomías con maría santísima y hasta con cristo que lo fundó. Pero no, amigos, esos misteriosos votos procedieron ¡de los disidentes de Pedro Sánchez!, una advertencia interior del Comité Federal -casi todos los llamados barones- al Comité Ejecutivo del PsoE. O sea, de sus propias filas. Por eso Sánchez está missing y no dice ni pamplona en días ni tuitea siquiera ¡¡¡porque está quemado!!!, porque sólo con su mujer estando de incógnito en Mojácar con gorra castiza madrileña se puede desahogar para cagarse en todos los muertos de su propia gente.
Y, especialmente, de los Felipe González, Alfonso Guerra, Jose Luis Corcuera, un patán con complejos que odia sus orígenes obreros, el machista y filofascista señorito Joaquín Leguina (que rivalizaba con los dos primeros en ver quién era más vago y ladrón, que eso son las “puertas giratorias”, entre otros pufos) y, últimamente, el criminal de guerra otánico (fue su Secretario General) Javier Solana y el tragaostias y chupacirios (va de católico y le creemos) amén de inefable José Bono, gran amigo de “El Pocero” y sus chanchullos, entre otras bagatelas y entretelas (los neumáticos incendiados en Seseña lo último).
No hay día en que no saquen a estos dinosaurios para decirle a Sánchez que se rinda, que, joder, que deje gobernar a Mariano, que es la lista más votada, que no vote que no a Rajoy en la investidura y se abstenga (técnicamente), que el país no está para unas terceras elecciones, que la abstención se saldría, que todos vivimos de este invento, incluido “El Coletas”, que con los yates y lo que cuestan las queridas y sus caprichos no se juega, que doble el brazo, que de qué vas, joder…
Y el bueno de Sánchez se pregunta (comiéndose los hígados y en voz baja desde su 1.90): “la puta que los parió, mecagondiós, ¿y esta gente ha sido alguna vez socialista?”
Con amigos como estos, ¿para qué quiero enemigos?, que reza el conocido refrán.
Buenas tardes.
Pues si supiera usted que mi persona ya sospechaba la maniobra y que no me parece nada conspiranoica. Pues eso. Buenos días.
Esto no puede ser porque la candidaturas del `soe´ obtuvieron el número de votos igual al de sus diputados; pero no preocuparos que en adelante veremos votaciones mucho más importantes sin pizca de disimulo.