La orden se recibió hace una semana, cuando «se hizo inminente la participación de Rusia en las acciones bélicas contra grupos yihadistas», escribe el diario.
Desde hace tiempo el centro antiterrorista de la CIA y el mando de operaciones especiales de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos llevan a cabo en Siria una operación secreta al margen de la “coalición internacional” dirigida desde Washington.
Las fuentes que cita el periódico desconfían de las informaciones sobre el supuesto fracaso del programa de Estados Unidos para entrenar a combatientes de la oposición moderada siria.
El principal objetivo de la CIA en Siria es la caída del régimen de Bashar Asad y no la lucha contra el Califato Islámico, sostienen los interlocutores de Nezavisimaya Gazeta.
Los casi 2.500 grupos armados suníes que con el apoyo de Estados Unidos, Turquía y las autocracias del Golfo combaten contra el ejército regular sirio suman en sus filas cerca de 70.000 hombres, mientras que el Califato Islámico tiene en Siria entre 25.000 y 30.000 combatientes.